Esta respuesta se da posterior a las acusaciones de la multinacional belga, AB InBev, quien acusó a la nacional de realizar acuerdos de exclusividad en la venta de cervezas con hoteles, pubs o restaurantes. Desde la CCU replicaron que la demanda es un "intento reprochable del principal conglomerado cervecero del mundo por disciplinar a su único competidor relativamente desafiante en la región.

Hace una semana se conoció sobre un conflicto entre la cervecera argentina Quilmes, perteneciente a la multinacional AB InBev y CCU, debido a una demanda por competencia desleal contra de la compañía chilena.

En específico, se acusaba a la empresa ligada al grupo Luksic por “emplear medios ilegítimos como el plagio y la imitación“, en la publicidad de “Patagonia de Austral“, la cual acusan plagia a la línea de cervezas “Patagonia 24.7” pertenecientes a la compañía trasandina.

En relación a lo anterior, se han conocido nuevas informaciones sobre las disputas en tribunales entre AB InBev y CCU, donde el equipo legal de la multinacional acusaron a la empresa chilena de abuso de posición dominante, mediante la supuesta violación de un avenimiento con la Fiscalía Nacional Económica (FNE) firmado en 2008, donde se le prohibía establecer acuerdos de exclusividad con pubs, restaurantes u hoteles.

Esto con el fin de evitar que se limitara la entrada de competidores dentro de este mercado.

Según datos recogidos por La Segunda, AB InBev acusa a su contraparte de concretar acuerdos de exclusividad en la venta de cervezas, proporcionando además incentivos monetarios o de otro tipo.

Debido a esto, el demandante pide una multa a su competidor por un monto cercano a los US$50 millones, unos 40 mil millones de pesos.

“En ocasiones, las personas que administraban establecimientos sostuvieron expresamente temer represalias por parte de CCU en caso de venden otras cervezas”, se expresa en el documento, donde también se expresa que se obligaba a los distribuidores a no exhibir productos de la competencia, según citó La Segunda.

La respuesta de CCU

Posterior a que la demanda fuera acogida a trámite, el 29 de junio CCU respondió que esta “es un intento reprochable del principal conglomerado cervecero del mundo, AB InBev, por disciplinar a su único competidor relativamente desafiante en la región, CCU”.

Desde la compañía sostienen que tanto ellos como InBev compiten en el mercado regional del cono sur, con esta ultima dominando un 72% del mismo. “En todos los países en los que compiten, excepto en Chile, AB InBev tiene una posición dominante local destacada, que llega incluso al 94% en el caso de Colombia”, afirma el texto.

Según se indica en La Segunda, en la réplica también se expresa que en otros países de la zona mencionada, CCU intentó ganar mayor presencia en los mercados latinoamericanos, “sin embargo, AB InBev ha abusado de su dominio y ha llevado a cabo prácticas anticompetitivas para contrarrestar los esfuerzos de CCU”.

Finalmente, la nacional argumenta que “es evidente que esto es una represalia judicial y comunicacional“, solicitando al tribunal que el demandante presente documentos sobre los eventuales convenios que motivaron la demanda, los cuales deberían ser presentados el 26 de julio.