La Fiscalía Nacional Económica desestimó las acusaciones en contra de las grandes cerveceras, al concluir que no existió un trato preferente en la distribución hacia los supermercados en desmedro de las botillerías.

La Fiscalía Nacional Económica (FNE) archivó una investigación iniciada en mayo del año pasado a partir de denuncias recibidas sobre un supuesto trato discriminatorio hacia las botillerías en favor de los supermercados en la comercialización y distribución de cerveza.

Las acusaciones apuntaban a las empresas cerveceras CCU y Cervecerías Chile (AbInBev) y a las distribuidoras de esta última, Embotelladora Andina y Coca-Cola Embonor.

Estas denuncias indicaban que botillerías de todo el país habrían sufrido quiebres de stock o falta de abastecimiento de determinadas marcas y formatos de cervezas, mientras que los supermercados no habrían visto afectado su suministro de este producto.

En su resolución, la Fiscalía señala que durante la pandemia causada por el COVID-19 se produjo un aumento general de la demanda de cerveza, que derivó en quiebres de stock que afectaron tanto a supermercados como al canal tradicional, dentro del cual se encuentran las botillerías.

Incluso, la investigación reveló que, al contrario de lo indicado en las denuncias y presentaciones recibidas por la Fiscalía, tanto CCU como Cervecerías Chile aumentaron la venta de cervezas mediante el canal tradicional, manteniéndose como el canal principal de venta para la primera y convirtiéndose en el más relevante para la segunda.