La petrolera española Repsol anunció este jueves un plan para invertir 18.300 millones de euros (21.800 millones de dólares) hasta 2025 para diversificar su actividad en energías renovables y avanzar hacia su descarbonización.

El plan estratégico 2021-2025 “supondrá una aceleración en la transición energética” para “continuar avanzando con éxito en el objetivo de ser cero emisiones netas en 2050, para lo que Repsol apostará por descarbonizar su cartera de activos”, indicó el comunicado de la compañía.

El objetivo de lograr la neutralidad de carbono para 2050 va en línea con lo previsto por la Unión Europea y otros países, como Japón.

Del monto a invertir en el próximo lustro, Repsol dedicará 5.500 millones de euros (6.550 millones de dólares), un 30% del total, a iniciativas específicas bajas en carbono.

El plan no generó en lo inmediato entusiasmo: el título de Repsol retrocedía un 3,32% a 8,45 euros en la bolsa de Madrid.

Repsol reconoció que lanza el plan en “un contexto de histórica dificultad” por la pandemia del coronavirus, que provocó la caída de los precios del petrolero y del gas y de la demanda, responsable en gran parte de que el grupo acumulara pérdidas de 2.600 millones de euros (3.050 millones de dólares) entre enero y septiembre de este año.

De todas maneras, recordó que para superar la crisis puso en marcha un “plan de resiliencia” con el que pretende ahorrar hasta 2.400 millones de euros (2.860 millones de dólares) al cierre del ejercicio, lo que le debería aportar “un flujo de caja operativo positivo”.

Dentro del plan, Repsol, que desarrolla numerosos proyectos de parques eólicos y fotovoltaicos en España y Chile, reforzará la generación energética de bajas emisiones, en base a entre otras cosas la “adquisición de activos internacionales para impulsar la expansión fuera de España”.

El objetivo es “ser un operador global, con una capacidad de generación que alcanzará los 7,5 gigavatios (GW) en el año 2025 y los 15 GW en 2030”, agregó el comunicado.