Un grave hecho de vandalismo afectó a la minera Caserones, en la región de Atacama, donde una persona armada junto a otras encapuchadas, atacaron las cámaras de seguridad de la empresa.

Según información entregada por la Minera Lumina Copper Chile, el hecho se registró la tarde del pasado domingo, cuando un conjunto de personas encapuchadas apedrearon instalaciones de la compañía.

Los hechos fueron grabados por las cámaras de seguridad, las que registraron a una persona portando un arma larga, la que fue percutada en más de una oportunidad, apuntado directamente a una de las cámaras de seguridad.

Afortunadamente, no se registraron personas lesionadas.

Ante la gravedad de lo sucedido, la empresa minera preparó una denuncia legal con todos los antecedentes, a fin de se investigue y dar con los responsables del ataque.

“Dicha denuncia busca principalmente resguardar la integridad de las y los trabajadores de la compañía y de empresas colaboradoras, junto a la de los vecinos cercanos”, indica la minera.

“Esta situación vulnera gravemente la integridad y seguridad de quienes trabajan en la operación”, advirtió.

Una empresa en aprietos

Minera Caserones tiene como dueños al consorcio japonés Lumina Copper, integrado por Pan Pacific Copper (77,37%) y Mitsui (22,63%).

Según su reporte financiero al 31 de diciembre, la sociedad mantiene deudas por cerca de US$ 4.314 millones con distintos agentes.

De hecho, su entrada en operación coincidió con uno de los períodos más bajos respecto al precio del cobre de los últimos años, a lo que se han sumado otras dificultades que han mermado la producción de la firma, dado que inició su funcionamiento al comenzar el invierno de 2014. De hecho, desde su apertura, Caserones sólo ha presentado pérdidas.

Así también se suman otro tipo de complejidades, como los 4.600 metros de altura en los que se ubica el mineral y las dificultades climáticas que eso trae.

Estos y otros hechos han provocado cambios a nivel directivo. Primero fue la salida de quien levantó el proyecto, el actual presidente de Codelco, Nelson Pizarro, que a mediados de 2012 dejó Caserones para liderar la estatal.

Luego, dado el mal desempeño que tuvo la puesta en marcha, en agosto del año pasado se anunció la llegada de ex Sierra Gorda, Maciej Sciazko, como nuevo presidente ejecutivo de la empresa, reemplazando a Ricardo López Vergara, con la misión de hacer repuntar a la compañía.

A esto se sumó el arribo del nipón Toshihiro Kawashima, ejecutivo cercano a Mitsui, accionista minoritario de la minera.

Con todos estos cambios, que incluso consideraron el recorte de un 10% del personal, se empezaron a experimentar los primeros cambios de la tendencia en los resultados. Así, las pérdidas en 2016 bajaron notablemente respecto de 2015, pasando de los US$ 951 millones a US$ 442 millones, lo que representa una mejora de 53%.

Los ingresos de la firma subieron desde US$ 230 millones en 2015 a US$ 517 millones informó la minera en su reporte a la SVS, mientras los costos de venta pasaron de US$ 280 millones a US$ 620 millones.

Mientras, en paralelo, el Sindicato de Trabajadores de Minera Caserones se mantiene en huelga legal, tras rechazar la última propuesta de la empresa, que incluye un bono de término de negociación de $17 millones, que incluía bonos por 14 millones y un préstamo blando de $3 millones.

Como medida de presión, se instaló un bloqueo permanente en el ingreso de las faenas.