Facebook cerró este lunes 68 páginas y 43 cuentas asociadas a un grupo brasileño que según una investigación periodística estaría dando apoyo al ultraderechista Jair Bolsonaro, favorito en el balotaje de las presidenciales del domingo.
“Hoy, como parte de nuestros esfuerzos permanentes para proteger de abusos a nuestra comunidad y nuestra plataforma, Facebook Inc eliminó 68 páginas y 43 cuentas asociadas al grupo brasileño Raposo Fernandes Associados (RFA), por violación de nuestras políticas de autenticidad y de correo no deseado”, informó en un comunicado.
“Las personas detrás de RFA crearon páginas usando cuentas falsas o múltiples cuentas con los mismos nombres”, para publicar “una gran cantitad de artículos caza-clicks” que redirigían a los usuarios a páginas fuera de Facebook.
La red social aclaró que la decisión de cerrarlas fue “por su comportamiento”, que viola sus políticas, y “no por el contenido que estaban publicando”.
Un artículo del diario O Estado de S.Paulo publicado hace diez días reveló que las páginas y las cuentas controladas por RFA formaban una red de apoyo al candidato ultraderechista en esa red social.
Según esa investigación, en su conjunto esas páginas tuvieron 12,6 millones de interacciones (reacciones, comentarios y veces en que fue compartido) en los 30 días anteriores a su publicación, muchas más que las que tuvieron en ese mismo período el futbolista Neymar o las cantantes pop Anitta y Madonna.
Las redes sociales han tenido un papel clave en el ascenso político de Bolsonaro, quien cuenta con poco más de 14 millones de seguidores en Facebook, Twitter e Instagram. Su contrincante, el izquierdista Fernando Haddad, suma 2,8 millones.
Durante la campaña, estas plataformas se han convertido en un vehículo para difundir masivamente noticias falsas sobre los candidatos, pese a los esfuerzos hechos por las propias redes, la autoridad electoral y los medios de comunicación para evitarlo.
La semana pasada, otra revelación periodística, del diario Folha de S.Paulo, afirmó que varias empresas compraron servicios para propagar mensajes en masa a favor de Bolsonaro en Whatsapp, antes de que éste se impusiera en la primera vuelta del 7 de octubre.
El caso está bajo investigación en el Tribunal Superior Electoral (TSE) y la Policía Federal de dicho país.
En Brasil están prohibidos los aportes empresariales a las campañas, por lo cual lo denunciado por el periódico podría suponer un delito.
Los dos candidatos se acusan mutuamente de difundir noticias falsas para desprestigiar al otro.