En este ensayo, la escritora (El Cielo, Space Invaders), dramaturga (El taller, Liceo de niñas) y actriz Nona Fernández toma como puntos de partida la enfermedad de su madre –una epilepsia que le provoca desmayos repentinos con pérdidas de memoria- y una invitación que recibió para firmar una solicitud de Amnistía Internacional para renombrar 26 estrellas con los nombres de los ejecutados por la Caravana de la Muerte en el norte de Chile.

Los puntos de partida se relacionan, se cruzan, ramifican, amplían, con recuerdos de infancia, su interés y fascinación con las estrellas, con la memoria y con la historia reciente de nuestro país.

Nona Fernández combina datos concretos, científicos, mitológicos e históricos, con sus vivencias actuales y pasadas, generando un continuo que justifica a través de metáforas: la similitud del universo con el cerebro humano (“Un circuito de neuronas que recuerdan la más compleja trama estelar”), el hecho que muchas estrellas que podemos observar hoy en realidad son la luz que reflejaron hace muchísimos años, o la pequeñez de la Tierra en relación al Universo.

Voyager hace pensar o recordar, en mi caso, al documental Nostalgia de la luz, de Patricio Guzmán, donde relaciona detenidos desaparecidos en el norte con los observatorios astronómicos y el universo.

Si bien Guzmán aporta imágenes de gran belleza y otras conmovedoras en el sufrimiento humano, Nona Fernández incorpora aspectos personales que la ponen al centro, como un universo, un espacio de reflexiones, memoria y sentires.

Voyager es una buena invitación a reflexionar y a asumir una vida más consciente.

voyager
Penguin Random House.

Voyager
Nona Fernández
Penguin Random House
Santiago de Chile, noviembre de 2019