La primera obra con dramaturgia femenina de la cia. Lafamiliateatro denuncia con delicadeza y sin vacilaciones abusos y violencia de género al interior de la iglesia evangélica pentecostal, hechos silenciados que ayudan a mantener la discriminación e invisibilización institucional de las mujeres que la integran.
Por Leopoldo Pulgar Ibarra
Vivencias personales de la autora y de otras mujeres también vinculadas a esta iglesia son las referencias documentales de esta ficción que se desarrolla en un espacio social bien especial: el coro, donde las privilegiadas integrantes despliegan sus alabanzas para glorificar a Dios con música y canto.
Hasta ahora los escándalos en las instituciones religiosas se han concentrado en la Iglesia Católica, pese a que en las denominaciones evangélicas la corrupción y la hipocresía son similares, como se vio en el caso del obispo Durán.
En este sentido, los directores de “Levitas” se preocuparon de presionar la misma cuerda que la dramaturga elige para manifestar su duro reclamo: dibujar a fuego esa especie de subcultura opresiva que la vida eclesial va construyendo entre sus feligreses.
Una mezcla que contiene fanatismo, ignorancia, cahuines y pelambres entremezclados con citas bíblicas, admoniciones, condenas, obediencia ciega, dependencia-pérdida de identidad y, paradojalmente, también una cuota creíble de fe verdadera.
En sus 18 años de trabajo, la cia. Lafamiliateatro ha puesto en escena obras como “Todas La Aves” (2013), “Niña Astronauta” (2014), “Mauro” (2021) y “Painecur” (2017), traducida al inglés y Mejor Dramaturgia con los premios Juan Radrigán y Ministerio de las Culturas.
Relaciones abusivas
En realidad, ni el texto ni los acentos escénicos de la dirección buscan asumir una posición anti eclesial o anti cristiana en una obra que se nutre del resultado de la investigación del mundo evangélico en terreno y el apoyo de expertos.
Pero eso no impide que la propuesta sea dura en extremo frente a las autoridades cristianas que sacan provecho de las relaciones asimétricas con sus “hermanos” y “hermanas”, al tiempo que exponen la doctrina utilizando citas bíblicas absolutas y muchas veces arbitrarias, prejuicios y conductas discriminatorias que no buscan la reflexión ni el convencimiento, sino el temor.
El cuestionamiento se plantea en “Levitas” cuando un grupo de mujeres se reúne para ensayar en el coro, un ambiente cotidiano tradicional sobre el escenario que, con el apoyo de arreglos florales, aporta una apariencia apacible y amable donde ellas parecen esconder más de lo que muestran y cubre el trato educado.
Se podría afirmar que el privilegio que significa ingresar al coro y el manipulable accionar de sus protocolos convierten a la estructura eclesial en un instrumento que fomenta las ambiciones y el juego sucio, más aún si en esta obra el regreso de una ex integrante y la inexplicable ausencia del director estimulan la curiosidad y los comentarios.
Los directores dotan también de una cierta solemnidad a todo lo que sucede en escena lo que se refuerza en el audiovisual donde una acariciadora voz en off entrega información sobre la iglesia, contrapunto de las pasiones y sensualidades que cada mujer apenas puede reprimir en sus cuerpos, consecuencia de una prédica asfixiante que, entre otros efectos, ahoga el deseo de bailar, cantar al margen de lo religioso y que, incluso, invade la vida matrimonial.
Dependencia cotidiana
Aunque en el trasfondo de la propuesta hay turbiedades y turbulencias destempladas, la palabra hablada y el gesto corporal están fuertemente intervenidos por bien logrados momentos de drama y comedia, recurso eje del teatro de la cia. Lafamiliateatro.
De este modo, la reflexión se manifiesta tanto en lo más trivial de la discusión cotidiana como en diversos niveles de profundidad de las ideas que revisan la historia de personas e instituciones, hasta llegar al agotamiento ético que produce estar en medio de una institución carcomida por la inconsecuencia ideológica-religiosa.
Entonces, lo absurdo y la ironía que tiñen los diálogos se acoplan al enjambre de formalidades y prejuicios que algunos y algunas pentencostales sueltan de memoria en nombre de la fe, pontificando sobre lo que debe ser la conducta cotidiana y la respuesta doctrinaria.
La visión pentecostal chilena, afirma la obra, ubica a la mujer en una posición de dependencia y menor valía, no dueñas de sus cuerpos, sometida a lo doméstico y necesitada del hombre como guía espiritual.
Momentos claves son los discursos cuando cada una de las intérpretes asume la defensa de sus propias vivencias, una síntesis de dolor y esperanzas mientras “lo mundano” y “lo divino” se interpelan cara a cara.
Todos estos temas son abordados en la obra como conversaciones casuales de mujeres con relaciones afectivas y no es raro que el público responda con carcajadas frente a opiniones que resultan curiosas y fuera del pensamiento contemporáneo.
El miedo que aplasta el raciocinio, el contraste entre las experiencias y la posibilidad de posicionarse y reposicionarse frente a la vida sobrevuela una obra cuyo método de trabajo, asentado en bucear la realidad, busca extraer las emociones más superficiales y profundas de la vida humana.
Son mecanismos manejados con habilidad para exhibir sin eufemismos el mal uso de la información personal que se recoge en ambientes de confianza, el ocultamiento de hechos delictuales -abusos y violencia de género- en las instituciones que alardean con la ética.
Trampas ideológicas que “Levitas” muestra sin temor, en forma especial, esa violencia que se traspasa a través de textos bíblicos lanzados fuera de contexto que forman parte de una idea malsana de la fe utilizada como instrumento de agresión y dominación.
Levitas
Dramaturgia: Paly Pavez
Dirección: Eduardo Luna y Alexis Moreno Venegas
Elenco: Carolina Castro, Belén Herrera, Pamela Lizama y Paly Pavez
Dirección musical: Alexis Moreno Venegas
Diseño escénico: Karla Rodríguez
Música original y Diseño sonoro: Francisco Moreira – Vñvm
Realización audiovisual: Eva Vera
Dirección de arte audiovisual: Javiera Severino
Casting pieza audiovisual: Emilia Pavez
Voz en Off pieza audiovisual: Norma Norma Ortiz
Diseño gráfico y producción: Javiera Severino
Financiamiento: Fondart
Teatro Mori Recoleta
Bellavista 77
Viernes, sábado y domingo, 20.00 horas.
Entrada general
$ 8.000; estudiantes y tercera edad $ 4.000.
https://www.puntoticket.com/evento/levitas-mori-recoleta-jun-2022
Hasta 19 junio 2022.
