El documental de Alejandra Carmona Cannobbio (“En algún lugar del cielo”, 2003) sigue a Raúl Zurita (Premio Nacional de Literatura 2000), en especial en un recorrido por el norte, por el cementerio de Pisagua…
“Esas tumbas como camas de niños, mezcla de absurdo y de horror”
Con episodios dedicados a la participación de Zurita en el CADA (Colectivo de Acciones de Arte) o sus incursiones en la música (con González y los Asistentes, con los Electrodomésticos), “Zurita, verás no ver” se centra en los efectos de la dictadura en él y en el país.
“Zurita, verás no ver” busca capturar un ser complejo, obsesivo, marcado por fuertes dolores que, a través de su poesía, logra transmitir.
“Y todas las piedras gritan, gritan
el desierto de Chile grita
Nadie diría que esto puede ser
pero gritan”
Con algunas imágenes de gran belleza, mensajes conmovedores, “Zurita, verás no ver” muestra la sensibilidad -particularmente proclive al dolor, al sufrimiento- del poeta -con sus problemas físicos producto de un largo Parkinson- en diversos lugares, como en el desierto o el cementerio de Pisagua, junto a imágenes de archivo del CADA, de sus poemas escritos en los cielos de Nueva York.
“La poesía es mi forma de convivir, de contar. No sé si ha estado a la altura de lo sucedido”.
“Todo mi amor está aquí y se ha quedado pegado a las rocas, al mar y las montañas”
Los puntos débiles del documental pueden estar en escenas un tanto forzadas y el abuso -y abuso- del “efecto dron”, esas grabaciones desde el cielo que nos dan una visión que, siendo hermosas, alejan de lo “terrenal”, de lo “corporal” de la poesía de Zurita.
“Zurita, verás no ver” se estrena el próximo 26 de septiembre en salas comerciales de Chile.
Dirección y guión: Alejandra Carmona Cannobbio
Montaje: Andrés Fuentes y Valeria Valenzuela
Fotografía: Enrique Stindt, Pablo Valdés, Alejandra Carmona Cannobbio
Sonido: Boris Herrera
Música Original: Miranda & Tobar, Andrés Fuentes
Producción: Eduardo Lobos
Casa productora: Ginkofilms
Duración: 75 minutos.
