Abandonadas dicen sentirse las mujeres de la costa en la provincia de Osorno, tanto las que se dedican a la pesca como a la recolección de orilla. Tras casi un mes de catástrofe por la marea roja, continúan demandando mayor ayuda por parte del Gobierno, pero por sobre todo de entidades relacionas a los pueblos originarios y a la mujer.

Se trata de dueñas de casa que se encuentran aún comiendo en olla común junto a sus familias, por lo que piden la visita de la gobernadora María Tabita Gutiérrez. De hecho hay casos, tal como el de Patricia Sanchez, pescadora, quien ha debido dejar la caleta Cóndor, lugar donde vivía antes de decretarse la marea roja, y trasladarse hasta Bahía Mansa, misma determinación que al menos otras dos familias tomaron.

Para las recolectoras de orilla la situación comienza poco a poco a volverse dramática al estar contaminadas también las algas. Edith Naguian, secretaria del sindicato Newen Lafquen, sostuvo que la no presencia del Gobierno en la zona se demuestra en que entidades particulares no han ido a ver el estado de las personas afectadas, principalmente el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam) y la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), al ser las afectadas en su mayoría pertenecientes a pueblos originarios.

Asimismo se mostró extrañada por la versión del Gobierno de que en la provincia de Osorno se han entregado 185 bonos, pues no saben de más de 6 personas que han confirmado la recepción de parte del beneficio, indicaron.

La molestia con el Gobierno es precisamente porque parte importante de los afectados son mujeres, las que se sienten a la deriva pese a tener una presidenta y una gobernadora.

Durante esta tarde se reunirán con la máxima autoridad provincial a quien expondrán estos puntos, esperando lograr una mayor presencia en la zona de las autoridades y servicios que funcionan en la zona.