“El avión lo pagamos nosotros”, reiteró Marco Enrìquez-Ominami en su primera entrevista televisiva tras versiones que lo vinculan a pagos de una empresa investigada por corrupción en Brasil.
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En entrevista con Julio César Rodríguez en el late show Síganme Los Buenos (Vive), el líder del PRO explicó que “fue una desprolijidad” no incluir el uso del avión en las rendiciones al Servel, sosteniendo que fue considerado dentro de la glosa “campaña publicitaria”. “El 2017 seremos más rigurosos”, anunció.
ME-O acusó “un intento de demolición de imagen a 20 meses de la presidencia” y pidió “un poco de pudor” a quienes lo acusan de corrupción. “¿Con qué rostro los que se robaron el Estado con Chiledeportes, Codelco, los que privatizaron a las sanitarias, quienes defendieron a Pinochet en Londres; vienen hoy a interpelarme?”, planteó.
“El hecho de que me haya subido a un avión en 2013 no me vincula cosas de 2016″, dijo refiriéndose al caso de corrupción en que está involucrado la constructora OAS, cuyos ejecutivos viajaron con ME-O a Sao Paulo.
Marco dispuso de ese mismo avión privado durante 4 meses y su arriendo por hora cuesta $3 mil dólares, según publicó La Tercera.
“No sólo lo pagamos, sino que lo hicimos hiperpúblico”, insistió. Planteando que hizo todo lo posible por publicitar sus viajes y que incluso el jet apareció en su franja electoral.
“No lo he pasado bien”
“Tengo hijas que no lo han pasado bien, yo no lo he pasado bien. No se merecen mis hijas leer mentiras en los diarios. Nunca hubo orden internacional de arresto en mi contra como dijo El Mercurio”, dijo.
“Cuando viajo fuera de Chile soy un prófugo y cuando estoy en Chile soy un vago, un cafiche de la Karen. Qué quieren que haga, pónganse de acuerdo”, se quejó el precandidato a la presidencia, quien apuntó a la UDI por las interpelaciones.
El financiamiento extranjero a las campañas de candidatos políticos está prohibido en Chile, por lo que de confirmarse el pago de OAS por el avión privado, se estaría incurriendo en un ilícito.
Diputados del oficialismo y la oposición solicitaron al Gobierno instruir una investigación a la Embajada chilena en Brasil para determinar qué relación existe entre OAS y Enríquez-Ominami.
