Sinfonía “Leningrado” de Shostakovich recuerda un trágico episodio de la II Guerra Mundial

Diputado Fidel Espinoza | Pablo Ovalle | Agencia UNO
Diputado Fidel Espinoza | Pablo Ovalle | Agencia UNO
visitas

El segundo concierto de la Temporada 2016 del Teatro Municipal de Santiago, los días 15 y 16 de marzo a las 19 horas, presentará un símbolo artístico del terror, hambre y destrucción: la Sinfonía n. °7 en Do mayor, op. 60, “Leningrado” del compositor ruso Dmitri Shostakovich, en que la Orquesta Filarmónica de Santiago bajo la batuta de su titular, Konstantin Chudovsky, rinden homenaje a las víctimas del Sitio de Leningrado, uno de los asedios más cruentos de la Segunda Guerra Mundial.

Esta obra, que fue compuesta en 1941 y está dedicada a la ciudad de Leningrado, que al momento de la composición vivía el asedio por parte de los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, fue estrenada el 5 de marzo de 1942 en Kúibyshev bajo la dirección de Samuil Samosud.Obtuvo un notorio éxito tanto en la Unión Soviética como en el resto del mundo. Desde entonces es quizás una de las sinfonías más conocidas del compositor.

Según sus propias palabras, Shostakóvich quería expresar musicalmente a su país en guerra. Inicialmente cada movimiento tendría un subtítulo que serviría para dar una idea programática de la obra, pero finalmente Shostakovich desistió de esta idea. Los subtítulos eran: “Guerra”, “Memorias”, “Los grandes espacios de mi patria” y “Victoria”.

La sinfonía dura entre 75 y 80 minutos, siendo la más larga del compositor. Está dividida en cuatro movimientos:

Allegretto
Moderato (poco allegretto)
Adagio
Allegro non troppo

La obra fue estrenada en Kúibyshev, la capital temporal de la Unión Soviética durante la batalla de Moscú. Finalmente, el 9 de agosto de 1942 se interpretó la Séptima sinfonía de Shostakóvich en el recinto de la Orquesta Filarmónica en Leningrado, durante el peor momento del cerco a la ciudad. Fue necesaria una muy meticulosa contrapreparación de artillería para evitar un ataque directo al teatro, donde se encontraba presente la plana mayor del Ejército Rojo, el Partido Comunista y el Gobierno Soviético de la ciudad; además la interpretación se transmitió por radio a todo el pueblo, lo que implicó que también la escucharan los alemanes, quienes intentaron detener la interpretación cañoneando el teatro, sin lograrlo. La obra fue estrenada en Nueva York el 19 de julio de 1942, dirigida por Arturo Toscanini.

Las partituras fueron llevadas en microfilmes en el apogeo de la batalla del Atlántico. La interpretación fue grabada y enviada al autor quien la calificó de trabajo “torpe y chapucero”. Sin embargo fue un gran éxito y tuvo más de mil interpretaciones en los Estados Unidos durante la guerra, transformándose -también en occidente- en un símbolo de la lucha del pueblo soviético contra el fascismo.

    visitas

El segundo concierto de la Temporada 2016 del Teatro Municipal de Santiago, los días 15 y 16 de marzo a las 19 horas, presentará un símbolo artístico del terror, hambre y destrucción: la Sinfonía n. °7 en Do mayor, op. 60, “Leningrado” del compositor ruso Dmitri Shostakovich, en que la Orquesta Filarmónica de Santiago bajo la batuta de su titular, Konstantin Chudovsky, rinden homenaje a las víctimas del Sitio de Leningrado, uno de los asedios más cruentos de la Segunda Guerra Mundial.

Esta obra, que fue compuesta en 1941 y está dedicada a la ciudad de Leningrado, que al momento de la composición vivía el asedio por parte de los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, fue estrenada el 5 de marzo de 1942 en Kúibyshev bajo la dirección de Samuil Samosud.Obtuvo un notorio éxito tanto en la Unión Soviética como en el resto del mundo. Desde entonces es quizás una de las sinfonías más conocidas del compositor.

Según sus propias palabras, Shostakóvich quería expresar musicalmente a su país en guerra. Inicialmente cada movimiento tendría un subtítulo que serviría para dar una idea programática de la obra, pero finalmente Shostakovich desistió de esta idea. Los subtítulos eran: “Guerra”, “Memorias”, “Los grandes espacios de mi patria” y “Victoria”.

La sinfonía dura entre 75 y 80 minutos, siendo la más larga del compositor. Está dividida en cuatro movimientos:

Allegretto
Moderato (poco allegretto)
Adagio
Allegro non troppo

La obra fue estrenada en Kúibyshev, la capital temporal de la Unión Soviética durante la batalla de Moscú. Finalmente, el 9 de agosto de 1942 se interpretó la Séptima sinfonía de Shostakóvich en el recinto de la Orquesta Filarmónica en Leningrado, durante el peor momento del cerco a la ciudad. Fue necesaria una muy meticulosa contrapreparación de artillería para evitar un ataque directo al teatro, donde se encontraba presente la plana mayor del Ejército Rojo, el Partido Comunista y el Gobierno Soviético de la ciudad; además la interpretación se transmitió por radio a todo el pueblo, lo que implicó que también la escucharan los alemanes, quienes intentaron detener la interpretación cañoneando el teatro, sin lograrlo. La obra fue estrenada en Nueva York el 19 de julio de 1942, dirigida por Arturo Toscanini.

Las partituras fueron llevadas en microfilmes en el apogeo de la batalla del Atlántico. La interpretación fue grabada y enviada al autor quien la calificó de trabajo “torpe y chapucero”. Sin embargo fue un gran éxito y tuvo más de mil interpretaciones en los Estados Unidos durante la guerra, transformándose -también en occidente- en un símbolo de la lucha del pueblo soviético contra el fascismo.