Ética y transparencia de BioBioChile
El filósofo y académico Max Colodro analizó en La Entrevista de Tomás Mosciatti, emitida por NTN24, el triunfo de José Antonio Kast en la segunda vuelta presidencial en Chile y las razones políticas, históricas y sociales que explican el giro electoral, en un contexto marcado por el desgaste de la izquierda y el impacto del estallido social.
Colodro sostuvo que el resultado representa “el fin de una etapa” iniciada, a su juicio, con el movimiento estudiantil de 2011 y la convicción de amplios sectores de la centroizquierda y la izquierda de que Chile requería “cambios refundacionales”. En ese sentido, afirmó que este ciclo culmina con “un fracaso estrepitoso” de esa generación política, que termina entregando el poder a una figura que encarna “el miedo y la inseguridad que se generó en Chile producto de los cambios que se intentaron llevar adelante”.
El origen del quiebre político
El académico situó el punto de inflexión tras la derrota de la centroizquierda en 2010, cuando, según planteó, se instala una autocrítica que deriva en el abandono del legado de la Concertación. En ese proceso, atribuyó a Michelle Bachelet un rol central, señalando que fue “el hada madrina de este proceso”, al impulsar una nueva coalición que incorporó al Partido Comunista y al movimiento estudiantil, con una agenda de transformaciones estructurales y un cambio constitucional.
A su juicio, el estallido social de 2019 marcó un antes y un después al introducir la violencia política como factor decisivo. “A partir de ahí la sociedad chilena se divide entre los que validan esos cambios y los que están disponibles para legitimar la violencia”, afirmó, agregando que ese escenario terminó por vaciar el centro político. Según Colodro, la centroizquierda dejó de existir como proyecto diferenciado y pasó a ser un apéndice del Partido Comunista y del Frente Amplio.
Pinochetismo, ultraderecha y seguridad
Consultado por la vigencia del pinochetismo, Colodro afirmó que sí existe un sector de la sociedad que valora el golpe de Estado y las reformas económicas asociadas al régimen militar. Explicó que el resurgimiento de ese espíritu se vincula principalmente a la inseguridad y al temor frente a la delincuencia y la violencia política. “Hay un sector importante del país que, en circunstancias similares, volvería a apoyar lo que ocurrió el 11 de septiembre”, sostuvo.
Respecto de José Antonio Kast, descartó que sea un ultraderechista y lo definió como representante de una derecha conservadora. “Siempre ha respetado las reglas del sistema democrático”, dijo, recordando que reconoció rápidamente su derrota en la elección anterior y que ahora fue felicitado por el presidente Gabriel Boric tras su triunfo.
Colodro también afirmó que en Chile “ha gobernado la ultraizquierda”, identificando ese fenómeno con los sectores que validaron la violencia durante el estallido social. Advirtió que durante el próximo gobierno podrían surgir intentos de desestabilización similares a los vividos en administraciones anteriores.
Al referirse al futuro del nuevo gobierno, señaló que confía en Kast en un sentido cívico, aunque reconoció que enfrenta un escenario complejo, con un país polarizado y una oposición relevante. Afirmó que la “luna de miel” será breve y que en un plazo de seis meses se evaluará el éxito o fracaso del gobierno, especialmente en materia de seguridad y economía.
Finalmente, advirtió que un eventual fracaso podría abrir escenarios de autoritarismo o populismo, tanto de derecha como de izquierda. “Si este gobierno fracasa, el país queda en una situación muy complicada”, concluyó.