Las fuerzas de seguridad de Israel mataron el jueves a cuatro palestinos en Cisjordania, tras ataques antiisraelíes o choques con militares, en un contexto de violencia exacerbada por la difusión de imágenes de judíos festejando la muerte de un bebé palestino quemado vivo.

Estas imágenes de extremistas celebrando la muerte del bebé palestino, quemado vivo en un incendio criminal junto a sus padres en Cisjordania en julio, conmocionó a Israel, reavivando el debate sobre la violencia ejercida por judíos. Este jueves, las autoridades israelíes anunciaron una investigación al respecto.

Las imágenes, filmadas hace unos diez días durante una boda, muestran a un grupo de jóvenes judíos ortodoxos que bailan alzando armas de fuego y un cocktail molotov y pasando de mano en mano, a la vez que la destrozan, una fotografía del bebé Ali Dawabsheh.

Este bebé de 18 meses fue quemado vivo junto a sus padres a finales de julio en su casa en el pueblo de Duma, en Cisjordania ocupada. De la familia Dawabsheh sólo sobrevivió un niño de cuatro años, con quemaduras graves, el cual aún se encuentra hospitalizado en Israel.

“Las impactantes imágenes (…) muestran la verdadera cara de un grupo que constituye un peligro para la sociedad y la seguridad de Israel”, declaró el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.

Ya se produjeron varias detenciones de “jóvenes sospechosos de pertenecer a una organización terrorista judía y de haber cometido atentados”, indicó el Shin Beth (servicios de inteligencia).

“Terrorismo judío”

Según los medios israelíes, la novia de la boda era una conocida militante de extrema derecha israelí que ya había sido interrogada como sospechosa en acciones de “terrorismo judío”, y numerosos invitados eran amigos o allegados de los sospechosos detenidos en el marco de la misma investigación.

Incluso varios líderes nacionalistas que pertenecen a la élite de los colonos denunciaron las imágenes.

El ministro de Educación y líder del partido ultranacionalista religioso Hogar Judío, Naftali Bennett, partidario de la colonización, declaró en un vídeo publicado en su página Facebook que se trataba de “terroristas cuyo objetivo es desmantelar el Estado de Israel”.

Se considera que el incendio criminal de Duma propició la actual ola de violencia que dejó desde el 1 de octubre en Israel, Cisjordania y Gaza, 129 palestinos muertos -en su mayoría cuando cometían o trataban de cometer ataques con armas blancas o vehículos- así como a 19 israelíes, un estadounidense y un eritreo, según un balance de la AFP.

Este jueves, las fuerzas de seguridad de Israel mataron a cuatro palestinos más en Cisjordania ocupada, tres de ellos durante ataques o intentos de ataques contra israelíes y el cuarto en enfrentamientos con los militares.

El último de estos palestinos resultó muerto en enfrentamientos con el ejército israelí en el campo de refugiados de Qalandia, entre Ramalá y Jerusalén, anunció el ministerio palestino de Salud. Siete jóvenes palestinos resultaron heridos en este incidente, dos de ellos por bala, según un responsable local.

Previamente, otro palestino fue abatido al intentar embestir con un coche un puesto de control militar, informó el ejercito israelí. Un soldado resultó herido ligeramente en el incidente, que se produjo al noreste de Jerusalén.

Otro palestino más había sido ultimado, según el ejército, al tratar de atacar con un destornillador a soldados israelíes en un puesto de control cerca de Hebrón, un polvorín donde unos 500 colonos israelíes viven atrincherados bajo alta protección militar en medio de unos 200.000 palestinos.

El primero de estos palestinos muertos este jueves había herido a puñaladas en un asentamiento israelí a dos guardias, que replicaron abatiéndolo a balazos, informó la policía. Los dos guardias sufrieron heridas de gravedad, pero sus vidas no corren peligro, precisó un portavoz de la institución. El incidente se produjo a la entrada de la zona industrial del asentamiento de Ariel, en el norte de Cisjordania ocupada.

Una portavoz del ejército israelí afirmó que en Qalandia las fuerzas militares “fueron atacadas por una muchedumbre violenta” de palestinos que gritaban y les lanzaban cócteles Molotov e ingenios explosivos.

Los soldados “replicaron ante este peligro disparando inmediatamente contra los hombres armados”, agregó.