La tarde de este lunes Michelle Bachelet recibió en La Moneda a ex Presidentes de la República en el marco del itinerario de proceso constitucional, anunciado en la cadena nacional del pasado 13 de octubre.
De esta forma a la reunión llegaron Ricardo Lagos, Eduardo Frei y Sebastián Piñera, quienes expresaron sus apreciaciones respecto a la iniciativa que buscará elaborar una nueva Constitución.
Eduardo Frei fue el primer ex mandatario en tomar la palabra, valorando la instancia para sentarse a debatir un tema tan importante para el desarrollo del país.
Frei señaló que no cree que nadie en Chile esté en contra de un proceso de reforma constitucional, y enfatizó en que ya son muchos años los que se lleva debatiendo este tema, con decenas de proyectos que se han visto, tanto en la década del 90 como del 2000 al 2010.
El ex presidente dijo tener la tranquilidad de haber entregado a Michelle Bachelet un proyecto en el que trabajó durante 3 años (2006-2009) en coordinación con Pablo Ruíz-Tagle, a fin de realizar un aporte concreto al debate que viene.
Además Frei valoró la importancia de la participación ciudadana en este proceso, donde el la educación cívica juega un rol fundamental, sobretodo en el caso de los más jóvenes y donde el ex mandatario indicó estar dispuesto a ayudar.
“Una camisa de fuerza”
El ex mandatario tildó a la actual Constitución como una “camisa de fuerza” que no sirve para el Chile de hoy.
Asimismo añadió que el proyecto que le presentó este lunes a Bachelet, tiene un mayor equilibrio entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, asimismo enfocado en la seguridad nacional y la descentralización del país.
Cambio de mecanismos
Eduardo Frei enfatizó en que lo más importante en este nuevo proceso es cambiar los mecanismos.
“Seguir pretendiendo que con una mayoría de dos tercios se van a reformar las constituciones, eso es imposible”, y agregó que “ninguna mayoría en el mundo tiene dos tercios de los votos” es el primer capitulo que cambiar, aseguró.
De todas formas Frei insistió en que se debe trabajar y generar un debate que sea lo más amplio e inclusivo posible y que tenga un fuerte sentido de país.
Sin embargo el ex mandatario declaró que en lo personal no es partidario de la la Asamblea Constituyente, tomando como ejemplo casos donde estas se transforman en un suprapoder del Estado, por sobre de otros poderes.