Organizaciones pesqueras pidieron al Sernapesca ampliar el control a toda la industria asociada a Asipes y Sonapesca tras la millonaria incautación de harina de pescado ilegal en bodegas de una empresa en Coronel.
Juan Montenegro, presidente de la Federación de trabajadores pesqueros y operario de la planta de harina Blumar, concurrió a las oficinas del Sernapesca en Talcahuano. Según dijo, es importante que se conozcan las malas prácticas del sector al que pertenece y las denuncias que ha realizado en el pasado y que fueron desoídas.
Señalan que la operación que se investiga actualmente y que se ha llamado el mayor decomiso de la historia realizado por Sernapesca, por una suma que alcanza los 11 mil millones de pesos, podría ser la punta del iceberg de un negocio negro y torcido que está desangrando el mar.
También preocupada por la investigación actualmente en curso está la Federación de trabajadores de la industria pesquera, Fesip. Su presidenta, Juana Silva, planteó al director nacional del Sernapesca no olvidar que detrás hay cientos de trabajadores y sus familias.
Manifestó su mayor condena a estas prácticas, pero hizo ver que no sería adecuado pedir las penas del infierno para la empresa, donde labora un millar de personas. La principal inquietud es que a partir del 21 de octubre está autorizada la captura de sardina y anchoveta.
Según la dirigenta, si la justicia determina que es culpable, la empresa deberá asumir su responsabilidad por la grave acción, pero no hay que olvidar que hay otros problemas de fondo como el sobreesfuerzo artesanal.