Un insólito episodio judicial afecta a dos jóvenes estudiantes de Construcción Civil, que fueron detenidos y formalizados por estafa tras no pagar 3 mil pesos en un cibercafé de la comuna de Las Condes.

Se trata de Jonathan Vera y Erwin Becerra, ambos de 19 años y estudiantes del instituto AIEP, que además trabajan como obreros, y que protagonizaron este irrisible episodio que ahora los tiene a la espera para ser juzgados por la justicia.

Los jóvenes acudieron hasta el local ubicado en Apoquindo, a pasos del metro Escuela Militar, para imprimir un trabajo que habitualmente no superaría los cinco mil pesos, según da cuenta CHV.

Sin embargo, a la hora de pagar se percataron de que los precios de aquel lugar eran un tanto mayores a lo que habían calculado, y el costo de la impresión finalmente ascendía a 8 mil pesos, dinero que no tenían en sus poder en ese instante, pues sólo contaban con $5 mil.

Fue en ese momento y al negarse a pagar los 3 mil pesos de diferencia, que el dueño del local solicitó la presencia de Carabineros, quienes llegaron hasta el lugar y detuvieron a los jóvenes para luego ponerlos a disposición del Ministerio Público, que más tarde los acusó de cometer una estafa.

“No nos dio ninguna opción, sólo nos dijo o me pagan o llamo a Carabineros. La verdad yo le dije que mejor llamara a Carabineros, pero siempre con todo respeto. De hecho, fuéramos otras personas hubiésemos salido arrancando”, señaló Erwin Becerra, uno de los jóvenes acusados.

Una versión que coincide con la contada por los testigos e incluso por los trabajadores del local donde se llevó a cabo este episodio.

“Mi jefe les dijo Carabineros o pagan, y ellos dijeron Carabineros (…) lo encontré exagerado, pero no era como para que los esposaran en la esquina, además yo conversé con ellos y eran buenos cabros (…) Insisto es demasiado exagerado que los formalicen por eso, pero uno tiene que hacerse responsable de lo que hace y fijarse en los precios”, señaló a CHV el funcionario del cibercafé que se encargó de llamar a los efectivos policiales.

Los jóvenes nunca esperaron ser detenidos por una situación de ese tipo, por lo que incluso manifestaron su molestia rechazando una salida alternativa y accediendo a ir juicio, para demostrar su inocencia y que nunca tuvieron intenciones de estafar a nadie.

Hasta el momento sólo Fiscalía se ha pronunciado por el procedimiento, el cual consideran justo, pues según las versiones del dueño del local y de Carabineros, los jóvenes no tenían la intención de pagar la suma de 3 mil pesos de diferencia.

“La información que yo tengo, y que está en los antecedentes policiales, es que las personas nunca tuvieron la intención de pagar, y el tribunal estimó, compartiendo la opinión del Ministerio Público, que era un delito de estafa”, sentenció el fiscal Luis Jaramillo.

Por ahora sólo les queda a esperar el inicio del juicio que se llevará a cabo a mediados de octubre, fecha en la cual deberán comprobar su inocencia o aceptar las sanciones que les entregue la justicia.