El norte de California se encontraba en estado de emergencia ante dos rebeldes incendios que han arrasado miles de hectáreas y obligado a miles de personas a huir de esta zona del oeste de Estados Unidos. Los siniestros habrían dejado un muerto.

Más de 5.500 bomberos luchan contra las llamas que han arrasado unas 46.700 hectáreas y destruido centenares de hogares y comercios.

Pero además, se indaga el fallecimiento de una persona. “Hay informe de una muerte en el #ValleyFire”, señaló en Twitter Daniel Berlant, portavoz de CAL FIRE, el departamento de Bomberos de California.

No obstante, agregó que la información estaba siendo confirmada con la comisaría.

En tanto, cuatro bomberos sufrieron quemaduras de segundo grado y permanecen internados.

En el momento hay ocho importantes incendios, pero dos de ellos -en Valley, unos 160 km al oeste de Sacramento, la capital del estado; y en Butte, unos 160 km al este- han sido particularmente dañinos en la última semana y no parecen amainar.

Ante la sequía, los fuertes vientos y las altas temperaturas, el incendio de Butte ha arrasado unas 26.500 hectáreas, destruido 135 viviendas, 79 edificaciones y 4 estructuras, mientras solo ha sido controlado en un 25%.

El incendio de Valley ha quemado más de 20.200 hectáreas, no ha podido ser controlado hasta el momento, y ya ha destruido 400 viviendas e inmuebles, dijo CAL FIRE.

Miles de personas tuvieron que abandonar sus viviendas, por lo que la Cruz Roja habilitó varios refugios.

“Mi corazón está con todos aquellos que han perdido sus hogares o sus comercios en los devastadores incendios de California”, dijo la senadora Barbara Boxer en un tuit.

“Orando por la seguridad de todos”, agregó.