Turistas argentinos e ingleses y voluntarios franceses se encuentran atrapados en la ciudad minera de Potosí, en el suroeste de Bolivia, por una huelga civil que demanda inversiones en obras y mantiene paralizada a toda esa región, informaron el jueves varias fuentes.
En Potosí, que cumple 11 días de una huelga civil, están varados 70 ciudadanos argentinos, informó el ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero.
En tanto, el turista inglés Justin Walley dijo a la AFP que además hay 20 franceses, tres británicos y un ruso. Esta información fue confirmada por fuentes diplomáticas.
“Setenta ciudadanos argentinos se encuentran en este momento varados en Potosí. Pese a las gestiones que han realizado para poder salir del departamento por vía terrestre, esas gestiones no han prosperado”, aseguró temprano el ministro Romero.
Acotó que “están atrapados, secuestrados, su legación diplomática ha expresado su preocupación”, mientras la huelga civil paraliza a la ciudad minera, de unos 200.000 habitantes.
El ministro lamentó la situación de los argentinos que están “sin dinero y sin alimentos”. Detalló que llegaron a Bolivia para la visita del papa Francisco a La Paz la semana pasada y retornaban a su país por vía terrestre, haciendo un paseo turístico en Potosí.
En tanto, otros turistas -tres ingleses y un ruso- que llegaron a Potosí hace cinco días no pueden salir de la ciudad debido a los piquetes de los huelguistas.
“La Policía no tiene un plan organizado de evacuación, ellos están hablando de permitirnos (salir) en un bus, preparado por un hotel, pero no hay garantías de seguridad”, afirmó el turista inglés Walley.
Acotó que además “hay 20 franceses”, mientras fuentes diplomáticas en La Paz confirmaron a la AFP que son jóvenes que se encontraban en esa región minera realizando trabajo de voluntariado.
Todas las vías de acceso a Potosí están bloqueadas por manifestantes que utilizan piedras, palos y escombros, mientras los habitantes de la ciudad ya comienzan a padecer escasez de alimentos.
El ministro Romero advirtió que “nos preocupa mucho esta situación, no solamente el hecho de que en Potosí hay desabastecimiento”, sino que grupos civiles “impiden que la gente pueda concurrir a un centro de abarrotes de abastecimiento”.
El gobierno también anunció que el viernes comenzará un diálogo con el gobernador, alcaldes y sindicatos, opuestos a la huelga, para discutir cómo solucionar el conflicto y exhortó a otros líderes civiles que participan en las protestas a sumarse a la negociación.
Potosí exige al gobierno del presidente Evo Morales inversiones en obras, mientras el poder Ejecutivo señaló que los reclamos son infundados.