El gobierno húngaro decidió cerrar su frontera con Serbia debido al flujo de migrantes e iniciará la construcción de una valla, anunció el miércoles el ministro de Relaciones Exteriores, Peter Szijjarto.

“El gobierno húngaro ha ordenado al ministerio del Interior que cierre físicamente la frontera con Serbia”, declaró el ministro en una rueda de prensa en Budapest. Hungría prevé la construcción de una valla de cuatro metros de altura a lo largo de los 175 kilómetros de frontera, precisó.

“Los trabajos preparatorios para la valla deberán acabar el miércoles próximo” 24 de junio, subrayó el ministro. “Naturalmente, informaremos a nuestros colegas serbios con detalle” en una reunión prevista para el 1 de julio”, añadió.

El primer ministro conservador húngaro, Viktor Orban, evocó el viernes pasado la posibilidad de un “cierre completo” de la frontera con Serbia, por donde transitan la práctica totalidad de emigrantes que llegan al país.

“Esta decisión no contraviene ningún tratado internacional, otros países optan por la misma solución”, aseguró Szijjarto, citando caso como el de Bulgaria, Grecia, y España con Ceuta y Melilla, sus enclaves en el norte de África.

“De todos los países de la Unión Europea, Hungría es el que sufre la mayor presión migratoria. Una respuesta común de la UE a este desafío llevará demasiado tiempo y Hungría no puede esperar. Debe actuar”, declaró.

El número de refugiados que entró en Hungría ha subido de unos 2.000 en 2012 a 54.000 desde enero de este año, haciendo de este país de Europa central el segundo de la UE (después de Suecia) que más refugiados acoge en relación a su población.

Según el gobierno, el 95% entran a través de la frontera con Serbia, que no es país miembro de la UE. Un 75% de los refugiados llegan de Siria, Irak y Afganistán.