Al menos 17 policías murieron el sábado en un ataque de rebeldes talibanes contra su puesto en el sur de Afganistán, uno de los feudos de los insurgentes, informaron las autoridades locales.

El ataque, reivindicado por los talibanes, se produjo en el distrito de Musa Qala, en la provincia de Helmand, donde los rebeldes se enfrentaron en numerosas ocasiones a las fuerzas gubernamentales y sus aliados de la OTAN en los últimos diez años.

El sábado de madrugada, “varias decenas de talibanes armados atacaron un retén de la policía en el norte del distrito de Musa Qala. Durante el ataque, 17 policías murieron y otros tres resultaron heridos”, declaró Nabi Jan Mulahjil, el jefe policial de la provincia de Helmand.

El balance ha sido confirmado por Omar Zuak, portavoz del gobernador de esta provincia.

Helmand y la provincia vecina de Kandahar son la cuna de la insurrección de los talibanes.

Qari Yusuf Ahmadi, un portavoz de los insurgentes, reivindicó el ataque de Musa Qala, asegurando a la AFP que “25 policías murieron y otros 13 resultaron heridos”. Los talibanes suelen exagerar las bajas de las fuerzas gubernamentales.

Los talibanes, particularmente activos en el sur y el este de Afganistán, lanzaron recientemente su ofensiva de primavera, que se tradujo en combates encarnizados en varias provincias del país y en una serie de ataques en Kabul. Sus blancos principales son la policía y el ejército afganos.