Este lunes partió el juicio oral por el homicidio de Jonathan Millaguín Ojeda, joven trabajador que fue encontrado muerto en un sitio eriazo el 7 de julio del 2014, envuelto en una especie de mortaja y con un lazo de más de 4 metros atado a su cuello.

Este hallazgo lo realizó un habitante de Rahue Alto cuando visitó el predio donde mantiene a sus animales. Al momento de regresar a su casa divisó un bulto y al acercarse constató que se trataba del cuerpo de una persona.

“Creí que me habían carneado un animal, pero al acercarme me di cuenta que era un hombre totalmente desfigurado por los golpes y muerto”, señaló, añadiendo que de inmediato acudió a Carabineros a reportar el hecho.

Posteriormente, las diligencias realizadas por la PDI determinaron que en el hecho estaban presuntamente involucrados un hombre identificado como Reinaldo Asencio y su hijo de 15 años, por lo que fueron detenidos.

En ese instante el sujeto asignó toda culpa al adolescente, al señalar que éste tomando un hacha de mano dio muerte a Millaguín Ojeda.

Rigoberto Marín, abogado defensor del joven, indicó que tanto Fiscalía como la parte querellante carecen de evidencia que demuestre que su representado participó en calidad de autor del brutal hecho, situación por la cual solicitan la absolución del menor, que desde su detención se ha mantenido privado de libertad en un centro cerrado de Sename.

En tanto Gerardo Norambuena, a cargo de la defensa de Reinaldo Asencio, dijo que hombre se acogió a su derecho a guardar silencio, de tal modo que la fiscalía incorpore pruebas, las que a su juicio no tendrían mayor sustento, por lo que no pueden fijar a su representado como autor del crimen.

Consultado sobre cómo rebatirán que en el domicilio de ambos imputados fue donde se recogió prueba material y genética que comprueba el crimen, Norambuena manifestó que dicha información sólo tiene una explicación y que es que efectivamente dicho domicilio ocultó un hecho de sangre, pero no comprueba que padre e hijo estén involucrados.

Pamela Millaguín Ojeda, hermana de la víctima, se mostró sorprendida de que los abogados exigieran la absolución de quienes se habrían ensañado con su hermano, por lo que sólo pidió que se haga justicia y que las penas sean ejemplificadoras, con tal que no quede el sentimiento de impunidad.

La fiscal jefe de Osorno, María Angélica de Miguel, señaló que por la brutalidad del hecho en el que la víctima recibió 45 lesiones de distinto tipo -34 cuando estaba vivo y 11 cuando ya había muerto- es que están solicitando presidio perpetuo simple para Reinaldo Asencio y 5 años de internación en régimen cerrado en Sename para su hijo aún menor de edad.

Dentro de los datos develados la jornada del 7 de julio, es que el cuerpo evidenciaba lesiones por la hebilla de un cinturón tanto en el torso como sobre el cráneo, lesiones cortantes y contundentes que terminaron por fracturar el cráneo.