Adelantándose a las eventuales críticas, el nuevo ministro de la Secretaría General de la Presidencia y ex diputado PPD por el distrito 9 de Coquimbo, Jorge Insunza, confirmó que asesoró a la cuestionada minera Soquimich cuando era parte de la empresa de lobby Imaginacción.

En 2010, tras haber perdido el cupo parlamentario por las comunas de Lo Espejo, Pedro Aguirre Cerda y San Miguel en una campaña de reelección que no llegó a buen puerto, Insunza se retiró al mundo privado, y en 2011 fue contratado como Gerente de Comunicación Estratégica en la empresa lobista del ex ministro Enrique Correa.

Una vez en Imaginacción, abordó distintos negocios, entre ellos la asesoría comunicacional de SQM, a la cual ayudó en aspectos relativos a la comunicación interna y la estructura de relaciones entre la empresa y sus funcionarios, mediante el trabajo con equipos técnicos de la sociedad del ex yerno de Pinochet, Julio Ponce Lerou.

“Hubo dos puntos que yo recuerdo que me tocó ver. Primero unos conflictos laborales que tenían en el norte, donde planteamos precisamente que tenían que construir diálogos con sus sindicatos (…) un conflicto severo en algún minuto. Y también el caso que afectaba por el tema del litio y todo lo tenía que ver con la situación, en ese entonces, del desempeño del subsecretario Wagner”, afirmó a CNN Chile.

Eso sí, dejó en claro que la tarea de realizar lobby pertenecía principalmente al departamento de Asuntos Públicos de Imaginacción, aunque si reconoció que en su labor como líder del departamento de comunicación estratégica, se buscaba construir influencias, basándose en el principio del resguardo de la identidad corporativa de las empresas frente a la comunidad.

“Imaginacción tiene varias áreas. Una es de asuntos públicos, y tu entiendes que esa es el área que está a cargo del lobby. Yo fui gerente del área de comunicación estratégica, que desarrollaba precisamente asesorías de Comunicación. No digo que a partir de eso no buscáramos obviamente construir una influencia, pero eso es también un ejercicio de legítima influencia que se basaba en el resguardo de identidades corporativas”, indicó.

Este es un punto importante a la hora de abordar los trabajos del ex parlamentario, que a diferencia del cuestionado ex ministro Rodrigo Peñailillo y del subsecretario Rodolfo Baier, no trabajó con boletas eventualmente o directamente ligadas a SQM, sino que formó parte de una conocida empresa de asesorías que manejaba las comunicaciones de la minera no metálica.

Además, una de las posibles críticas críticas al ministro del PPD, que ya han surgido en algunos focos de opinión, apuntan a la llegada de un ex trabajador de una empresa de lobby, como el caso de Insunza, a una cartera de Gobierno que normalmente es blanco de los lobistas, ya que está encargada de la agenda legislativa, en la cual se definen las políticas públicas que afectan directamente a la relación de las empresas y la comunidad.

En esta línea el nuevo ministro afirmó sentirse orgulloso por las propuestas que planteó en algún momento en torno al comportamiento ético de las empresas y las relaciones que éstas construyen con la comunidad, pero también criticó a Penta y su ex cliente SQM, por haber destruido sus identidades corporativas.

“Cuando las empresas no se comportan éticamente, dañan no solo a sus propios socios, sino que también tienen un efecto sobre toda la comunidad”, aseguró.

Pero esta no es una visión nueva de Insunza, históricamente se ha visto involucrado en la relación de las empresas con la comunidad, como se ha visto reflejado en las críticas que emitió, mientras era diputado, contra la Minera Los Pelambles y contra la minera Teck.

“El hecho que haya presentado una propuesta insuficiente da cuenta que al interior de la empresa no hay plena conciencia sobre el problema en el que están y de los desafíos que tienen con la comunidad”, sostuvo en marzo, tras darse a conocer un fallo del Juzgado de Los Vilos contra la Minera Los Pelambres,

A favor de elecciones parlamentarias anticipadas y cercano a la Asamblea Constituyente

Con respecto a las eventuales irregularidades en financiamientos de campañas que involucran a parlamentarios, el nuevo ministro ha sido claro desde el inicio de los casos investigados por Fiscalía y el Servicio de Impuestos Internos. “Si se confirma que hay 50 parlamentarios con financiamiento ilegal de SQM, cabe una elección parlamentaria adelantada y eso exige una reforma constitucional”, señalaba a principios de abril tras la información dada a conocer por Radio Bío Bío, que hablaba de 3 ministros y cincuenta parlamentarios eventualmente involucrados en las boletas de Soquimich.

Insunza apuntaba a esto como una fórmula para recuperar la confianza de la ciudadanía, en esta época en que se ha generado una crisis que afecta a toda la clase política e incluso golpea a la aprobación de la presidenta Michelle Bachelet, a quien el ministro a defendido en todo momento.

Desde que se inició la crisis Insunza aseguró tener la convicción de que la mandataria no estaba involucrada en irregularidades, y que ella pagaba un costo que no le correspondía, aunque la ciudadanía no lo veía de esa forma.

Por esto, y como parte de la Bancada AC, por la Asamblea Constituyente, presentó un proyecto de ley a fines de abril, que podría permitir que el Presidente de la República tuviera la facultad de llamar a un plebiscito para cambiar la Constitución, en caso de contar con el acuerdo de ambas cámaras del Congreso Nacional.

“Con este proyecto queremos ofrecerle una alternativa a la Presidenta Bachelet, para que pueda tomar la iniciativa de convocar a la ciudadanía y votar la idea de una Nueva Constitución y una Asamblea Constituyente”, indicó en la instancia.

Además, en aquellas semanas el entonces parlamentario apuntaba a convocar un un plebiscito que permitiera zanjar, a través del voto popular, el dilema sobre hacer una reforma constitucional o llamar a una Asamblea Constituyente.

En este último caso, apuntando a “escribir una nueva Constitución” en democracia. “Si despejamos antes esa diferencia, el plebiscito puede ser convocado respecto de qué procedimiento prefiere la ciudadanía para una Nueva Constitución, si a través de un equipo de expertos o por una Asamblea Constituyente”.

Esta postura se mantiene aunque de una forma menos ferviente que en su antiguo rol. En su primer día como ministro señaló que la Asamblea Constituyente puede ser una buena alternativa sobre la cual hay que disipar temores, porque a su juicio, algunos ven con miedo a una nueva constitución.

“Yo lo que quiero es hacerme cargo de esas aprehensiones y que eso lo procesemos en un diálogo con un sentido de Estado y con un sentido de país. Y aquellos que tienen ese temor, que lo podamos superar a partir de este diálogo. Yo creo que así como nosotros tenemos que hacernos cargo de esas aprehensiones, hay sectores en el país que tienen que hacerse cargo de que en Chile, no podemos tener todavía una constitución que fue hecha en dictadura”, afirmó.

Eso sí, explicó que es un buen mecanismo, aunque no necesariamente el mejor, porque no le parece adecuado restar importancia a los otros métodos. Insunza enfatizó en que lo fundamental es, a su juicio, que la Asamblea Constituyente no se contrapone con los cabildos y todo el proceso de diálogo ciudadano esbozado por la presidenta Bachelet en su cadena nacional.