Sindicatos cocaleros afines al presidente de Bolivia, Evo Morales, anunciaron este miércoles represalias contra quienes apoyaron candidaturas disidentes en recientes elecciones regionales, entre ellas, quitarles sus parcelas de cultivo de coca o expulsarlos del Chapare, nicho electoral del mandatario.

Un vicepresidente de la central sindical de cocaleros, Leonardo Loza, justificó la medida, amparado en “una determinación sindical orgánica tomada en una asamblea” el pasado fin de semana.

Los disidentes del Movimiento Al Socialismo (MAS, el partido de Morales) “automáticamente han renunciado a la lucha en defensa de la coca, al prestarse al neoliberalismo y renunciar al sindicato y eso significa no tener su ‘cato’ (lote de 40×40 metros) de coca, inclusive no tener su terreno”, señaló Loza.

Si las amenazas se consuman “esto sería muy grave”, reaccionó el Defensor del Pueblo, Rolando Villena, quien espera que se recapacite y se ponga fin al tema.

Según la agenda presidencial, el gobernante participó el fin de semana en la asamblea de cocaleros, pero no se ha informado si Morales avaló las sanciones o si estuvo presente cuando se las tomó.

“Yo exhortaría de la manera más fraternal al presidente (Morales) que revise esta medida. No es conducente a la dignidad que él representa”, además de que “este tipo de acciones resienten a la democracia”, dijo el defensor Villena a periodistas.

La medida afectaría a ocho candidatos elegidos concejales -cuatro titulares y cuatro suplentes- por un frente opositor al gobierno, el Unico (Unidos por Cochabamba, departamento en cuya jurisdicción está la provincia cocalera del Chapare).

Un concejal electo por Unico, Limber Condo, reveló que los sindicatos les dieron un plazo de 30 días para vender sus parcelas y abandonar el Chapare. “Nos vamos a defender legalmente”, le dijo al diario Página Siete.