Al menos 14 inmigrantes clandestinos de Somalia y de Afganistán murieron en Macedonia al ser atropellados el jueves por la noche por un tren internacional procedente de Grecia, han anunciado este viernes las autoridades locales.
El maquinista afirmó haber visto a decenas de personas sentadas en la vía férrea o cerca de ella, pero que no pudo evitarlas, señala la fiscalía macedonia en un comunicado. El accidente se produjo a la altura de la ciudad de Veles, 50 km al sur de Skopje.
“El maquinista intentó detener el tren, hizo sonar la sirena, muchos inmigrantes consiguieron escapar pero 14 murieron”, según el comunicado, que precisa que los clandestinos son originarios de Afganistán y de Somalia.
La vía férrea macedonia suele ser escenario de accidentes similares, debido a que los inmigrantes clandestinos usan este camino para llegar a Serbia y, más al norte, a otros países de la Unión Europea.
Una docena de inmigrantes irregulares murieron en los últimos seis meses en accidentes similares en Macedonia, afirmó a la AFP Antia Stojkovska, una portavoz policial.
Macedonia, como otros países de la región, se encuentra en “la ruta de los Balcanes” utilizada por grupos criminales que se dedican al tráfico de seres humanos, de droga y de armas hacia los países de la UE.
Serbia no es miembro de la UE pero a través de su territorio se llega a tres países del bloque: Rumanía, Hungría y Croacia.
Según el último informe de la agencia Frontex, la agencia europea para la seguridad de las fronteras de la UE, las personas que se dedican a llevar a los inmigrantes hasta la frontera serbia cobran entre 120 y 200 euros (130 y 215 dólares). Otras redes organizan el paso en barco hacia Italia.
La ruta por los Balcanes es menos costosa que la travesía en barco: unos 1.800 euros como máximo frente a 3.000, según Frontex.
En la frontera entre Serbia y Hungría, puerta de entrada a la UE hacia Austria y Alemania, el número de inmigrantes ha aumentado 338% entre 2012 y 2013, añade la agencia.