La segunda cuota del aporte que Endesa comprometió con algueras y pescadores de Coronel, no se pagará hasta que esté en operaciones la termoeléctrica Bocamina II. Transcurridos cuatro meses del acuerdo, los abogados que representaron a los sindicatos, no han recibido un peso por su gestión.

Endesa lo definió como un fondo de colaboración social para pescadores, algueras, orilleras y charqueadoras de la comuna, incluido en un plan de valor compartido con Coronel producto de efectos negativos de Bocamina.

Tras meses de conversaciones, el acuerdo llegó a mediados de diciembre y estableció un aporte total de 7 millones 100 mil pesos para cada socio de sindicato. Antes de fin de año se pagaron 2 millones correspondientes a la primera cuota.

El pago de las cinco restantes quedaron sujetas a la operación del complejo termoeléctrico, y puntualmente la segunda será pagada una vez que quede a firme y sin recursos la RCA de la optimización de Bocamina.

Aunque este trámite ya ocurrió, la generadora indicó que la Superintendencia de Medio Ambiente debe entregar su autorización para que vuelva a operar Bocamina II, sólo entonces se podrá cancelar la segunda cuota.

Luis Villablanca, presidente del sindicato Siparmar de Coronel, dijo además que los abogados no se han pagado de sus polémicos honorarios. Opinó que seguramente los juristas emprenderán todas las acciones a su alcance para lograr el pago.

Los abogados, que en un principio solicitaban un 30% del beneficio, se bajaron a un 16,2%, sin embargo no lograron que Endesa incorporara en el acuerdo final el descuento directo de sus honorarios.

Son en total seis cuotas anuales para cerca de 2 mil personas de 18 sindicatos. La tercera, cuarta y quinta son de 800 mil pesos y la última de 1 millón 600 mil pesos.

Sin embargo, el protocolo firmado con Endesa establece rigurosos descuentos en caso de paralizar nuevamente la termoeléctrica por causa de los beneficiarios de este aporte.