Los opositores a la nominación de Juan Barros como obispo de Osorno, nuevamente protestaron en las afueras de la catedral San Mateo.

En la instancia, los feligreses rechazaron la carta que envió Barros desmarcándose de los abusos cometidos por Fernando Karadima, así como desestimando la invitación hecha por el actual administrador apostólico de la diócesis local, Fernando Chomali, a dar una oportunidad de ejercer al cuestionado sacerdote.

De acuerdo a Felipe Navarrete, integrante de la comunidad Sagrado Corazón de la ciudad, no puede aceptarse que sólo a cinco días de asumir su investidura, Barros se comunique por carta con quienes necesitan explicaciones para creer en él, y menos si en ella desconoce todo lo sucedido con Karadima.

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El concejal Carlos Vargas compartió la visión de Navarrete, haciendo ver que Barros estuvo en Osorno, tiempo en el cual pudo haber conversado con sus opositores, evitando la dilatación de un conflicto que mantiene en crisis a la iglesia Católica en Osorno.

Respecto al llamado de Fernando Chomali, para que la comunidad de una oportunidad a Barros y de esta manera lo deje ejercer su cargo, el concejal Vargas desestimó tal invitación, remarcando que se trata de una acción obvia desde la iglesia.

Tal como se ha informado, las manifestaciones continuarán durante esta semana, realizando un expreso llamado a que sea el propio Juan Barros el que tome la determinación de renunciar.

Esto, ya que de acuerdo al derecho canónico, la imposibilidad de gobernar una diócesis es un motivo para hacerlo, contexto que podría enfrentar Barros una vez asumido como obispo.