El papa Francisco condenó este lunes las “formas tergiversadas de religión” tras “la trágica masacre estos últimos días” en París durante su tradicional discurso anual al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede.

El pontífice deploró la “cultura del rechazo al otro”, que genera “violencia y muerte” y que convierte al ser humano “en esclavo, ya sea de las modas, del poder, del dinero, incluso a veces de formas tergiversadas de religión”, dijo.

Ante los embajadores y representantes ante el Vaticano, el papa citó los mayores conflictos que azotan al mundo, entre ellos Pakistán, Nigeria, Siria y Irak.

A la comunidad internacional, el jefe de la iglesia católica instó a “no ser indiferente” y solicitó que condene “cualquier interpretación documentalista y extremista de la religión, que pretenda justificar tales actos de violencia”.