El incendio de un ferry cerca de las costas albanesas que llevaba clandestinos a bordo causó el domingo al menos 13 muertos, aunque las autoridades temen un saldo aún mayor ante la falta de fiabilidad de la lista de pasajeros.

El ferry “Norman Atlantic” sufrió un incendio en sus bodegas, en las que transportaba camiones, y provocó una operación de rescate “sin precedentes”, según las autoridades italianas.

Once pasajeros, entre ellos tres italianos, y dos marinos albaneses que colaboraban en las tareas de rescate murieron, según el último balance detallado del servicio de guardacostas italiano.

Pero subsiste la confusión sobre el número real de personas que se hallaban a bordo, en una zona donde se producen gran cantidad de intentos de cruce de embarcaciones con inmigrantes indocumentados a bordo.

La única certeza es que 427 personas, incluyendo a los 56 tripulantes, fueron salvadas de las llamas.

Entre los restos del “Norman Atlantic” probablemente haya más víctimas, dijo este martes el fiscal de Bari (sureste italiano), Giuseppe Volpe.

La presencia de indocumentados a bordo ha sido “constatada”, y tres de ellos han sido identificados: dos afganos y un sirio, que ya pidió asilo político, indicó el procurador.

El ferry, inmovilizado por los remolcadores a unas 15 millas de la costa albanesa en el Canal de Otranto, ya fue totalmente evacuado después de la partida de su comandante, el último en abandonar el barco, el lunes por la tarde.

La operación de evacuación del ferry terminó el lunes por la noche pero decenas de supervivientes tuvieron que esperar más de 24 horas para ser rescatados. El barco militar italiano “San Giorgio”, con más de 200 supervivientes, entró por la noche en el puerto de Brindisi.

Muchos de estos supervivientes salieron ilesos, pero algunos sufrían de hipotermia o de problemas respiratorios.

La incertidumbre sobre el número preciso de pasajeros que embarcaron en el transbordador se acrecienta porque el barco hizo una escala después de partir del puerto griego de Patras.

La lista de embarque de este buque, que lleva bandera italiana y fue fletado por la compañía griega Anek, señalaba en un primer momento a 478 personas a bordo, 422 de las cuales eran pasajeros, pero la compañía llevó esa cifra a 475 el lunes al anochecer.

Algunos de los supervivientes ni siquiera figuraban en la lista de pasajeros.

Las autoridades marítimas italianas, griegas y albanesas se habían lanzado desde el domingo de mañana a una carrera contrarreloj para rescatar a cientos de hombres, mujeres y niños atrapados, algunos durante más de 34 horas, en el puente del ferry barrido por vientos glaciales y rodeado de una espesa humareda que molestó durante mucho tiempo a los socorristas.

La justicia italiana tratará ahora de esclarecer las circunstancias de esta tragedia y designar a los responsables. Algunos pasajeros ya denunciaron la falta de preparación de los tripulantes.

Otros, como la cantante griega Dimitra Theodossiou, denunciaron ante la prensa la brutalidad de algunos pasajeros, decididos a ser los primeros en embarcar, incluso por la fuerza.

La investigación señala al comandante, considerado por los medios de comunicación nacionales como un héroe, y al armador por “naufragio” y “homicidios involuntarios”. El barco fue colocado bajo secuestro judicial, precisó el ministerio del Transporte.