El ex presidente Sebastián Piñera aseguró que no es tiempo de candidaturas, que sería “poco estético” comenzar la carrera a La Moneda, sin embargo eso no quiere decir inmovilismo, indicó.

En entrevista con La Tercera, el ex mandatario insiste en que no es tiempo de definiciones, y aclara que el cónclave en Ranco no fue pensado para iniciar una eventual candidatura.

“Como me dijeron muchos de los asistentes, fue una de las primeras veces que, como sector político, pudimos parar el mundanal ruido y juntarnos a discutir temas de fondo y de futuro”, explica Piñera, señalando eso sí que luego de esa reunión, la opción de volver a gobernar en 2017 está más abierta que nunca.

Según él las razones son varias, pero una de ellas es que “este gobierno está cometiendo demasiados errores. Fue elegido por una gran mayoría, pero cometió un error de diagnóstico, que fue recoger la voluntad de la calle como si fuese la voluntad de la ciudadanía. Son cosas distintas: la calle es más enardecida y extrema, mientras que la ciudadanía es más sabia y sensata”.

“Segundo error: está aplicando una ideología de un estatismo trasnochado y antiguo como si fuese una verdadera religión. Tercero, las políticas públicas que ha implementado, y en particular las reformas tributaria y educacional, han sido improvisadas y no generarán los resultados esperados. En cuarto lugar, ha creado un clima de confrontación y enfrentamiento muy dañino, no sólo para la economía, sino para la vida en sociedad”.

En lugar de privilegiar el diálogo y los acuerdos, está con la retroexcavadora y eso la gente lo está sintiendo en su vida diaria y está reaccionando. Por eso, las principales políticas tienen un rechazo mayoritario de la ciudadanía, mientras que el apoyo al gobierno está cayendo, dijo Piñera.

Ésta es una oportunidad para la centroderecha, señaló el ex presidente, “pero nuestro futuro no se basa ni debe basarse en que a este gobierno le vaya mal. Para que tengamos esa opción, también la centroderecha tiene que actuar con unidad y proponer sus propios valores y proyecto de futuro”.

No obstante tiene claro que la oposición ha generado un amplio rechazo en las encuestas, porque aún no comprende que su misión es proponer un proyecto a futuro. Y ellos ya trabajan en esto: libertad, equidad y progreso son los tres grandes valores que estarán en el corazón de este proyecto.

“Nosotros logramos metas muy valiosas que es útil recordar: recibimos un país en recesión, destruido por un terremoto devastador, con una economía mundial en crisis y con una profunda sequía. Dejamos, en cambio, un país reconstruido, que había recuperado su liderazgo, su capacidad de crecer con fuerza; creamos un millón de empleos, redujimos la pobreza y las desigualdades”.

“Cualquier chileno de buena voluntad sabe que en marzo de 2014 Chile estaba mucho mejor que en marzo de 2010 y todos los chilenos sentimos que hoy, en diciembre de 2014, estamos peor que en marzo de 2014″.

Sobre su responsabilidad en perder las elecciones, Piñera hizo una autocrítica “Hay muchas cosas que yo, como Presidente de la República, las haría distinto si tuviese la oportunidad de volver a empezar, cosa que en esta vida nunca se produce”. Esto es, haber prestado más atención a la coalición, a los partidos políticos, a sus presidentes, a los parlamentarios, a los dirigentes y alcaldes.

Eso sí, el ex presidente tiene claro que para volver a La Moneda, “no basta con tener un liderazgo, lo primero es que la centroderecha debe unirse, motivarse y entusiasmarse para proponer al país un gran proyecto de futuro, como lo hicimos en 2009. La centroderecha tiene una tremenda oportunidad, no sólo para llegar al gobierno, porque ese es un medio. Tiene una tremenda oportunidad para lograr que Chile salga de este frenazo, de este clima de crispación y recupere el liderazgo y dinamismo necesarios para dar un gran salto hacia el progreso”.