El ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, dio por cerrada la polémica por los dichos del abogado de Derechos Humanos y militante del Partido Comunista, Eduardo Contreras, ratificándolo en su cargo como embajador extraordinario y plenipotenciario de Chile en Uruguay.

Contreras -que fue nombrado por la Presidenta Michelle Bachelet a principios de abril y asumió sus labores en mayo- debió enfrentar fuertes presiones por una entrevista concedida al periódico uruguayo La Diaria, donde adjudicó a la ultraderecha los ataques con artefactos explosivos registrados en Santiago este año y sostuvo que la derecha empresarial tenía interés en el terrorismo. Además comentó dificultades en la relación con la DC, asegurando que se trataba de un partido que “apoyó el golpe” de Estado de 1973. El diplomático había sido llamado en consultas el viernes.

Desde la sede del Minrel en calle Teatinos, Contreras pidió perdón al Gobierno y “especialmente” a los empresarios y al partido Demócrata Cristiano. Tras estas disculpas, el embajador dijo confiar en que “podamos continuar trabajando todos juntos en el programa de Gobierno que nos reúne”.

A renglón seguido, el ministro Muñoz se refirió al “diálogo franco y extenso” que sostuvo con el abogado.

“Le he reiterado que los embajadores renuncian a la libertad de opinión cuando asumen un cargo en representación del país”, dijo el canciller.

“Hemos aceptado las excusas y la retractación que ha hecho el embajador Contreras respecto a sus dichos”, agregó, señalando que “por lo tanto para el gobierno este episodio está cerrado”.