Un accidentado término tuvo la sesión ordinaria del concejo municipal de Puerto Montt la tarde de este martes, en instantes que la comunidad organizada manifestó su malestar frente a la decisión de no establecer límites para la construcción en altura en el borde costero de la ciudad.

Con el forcejeo entre manifestantes, su mayoría en contra y otros a favor del concejo municipal por la polémica decisión de no normar la construcción en altura en el borde costero de la capital regional, finalizó la sesión del concejo municipal de Puerto Montt.

En la ocasión, distintos miembros y dirigentes sociales de la comunidad organizada enrostraron al alcalde Gervoy Paredes su vinculación con el sector empresarial de la zona, expresando además su oposición a la medida.

El concejal de Puerto Montt, Héctor Ulloa, reconoció que la discusión en torno a las regulaciones y norma del borde costero ha sido sobrepasada por el descontento de la comunidad que está haciendo sentir su opinión con más fuerza.

El concejal planteó la necesidad de realizar una consulta que sea vinculante, donde la ciudadanía efectivamente pueda incidir en la decisión final.

Quien también manifestó sus reparos a la medida fue el concejal Pedro Sandoval, quien planteó mayor coherencia con dicha indicación a la modificación del plan regulador, ya que se contrapone al Plan de Turismo pensado para ciudad.

Los dirigentes de las distintas organizaciones ciudadanas concordaron en manifestar que seguirán realizando acciones a modo de instalar en el debate público, la privatización del borde costero que está impulsando el concejo municipal, a objeto que la comunidad pueda incidir y decidir informadamente.