Alumnos, apoderados, docentes y funcionarios de la Escuela Leonila Folch protestaron la tarde del martes en las afueras del municipio de Osorno en una nueva muestra del descontento generalizado que causó la noticia de la remoción del actual director del establecimiento, Óscar Oyarzún, por el cual llegará una nueva profesional, llamada Luisa Monárdez, a partir de la próxima semana.

El objetivo de la protesta fue exigir al alcalde Jaime Bertin explicaciones por la determinación en el pleno del Concejo Municipal, por lo cual se hicieron presentes en la sala de sesiones representantes del Centro General de Padres, quienes con diversos antecedentes pretendían demostrar que el proceso de selección estaría viciado, pues desde hace un año ya se sabía en el interior de la comunidad escolar que el nombre de Luisa Monárdes sería el que ocuparía el cargo de director.

Sin embargo, no pudieron expresar sus planteamientos al Concejo Municipal y tuvo que ser el edil Daniel Lilayú quien planteara sus demandas en la sesión, recibiendo una débil respuesta por parte de los demás concejales, pero sí una enérgica defensa del nombramiento por parte del alcalde Bertin, quien aseguró que el proceso se hizo conforme a los estándares de los concursos de alta dirección pública.

Pese a ello, en ningún caso se fueron conformes de la sesión, insistiendo en lo viciado del proceso, haciendo ver que en enero hubo un concurso para el cargo, en el cual participó Luisa Monardes, ganándolo el actual director Oyarzún, pero que finalmente quedó desierto.

Así se entabló otro certamen de alta dirección pública, hace poco más de un mes atrás, donde sí ganó Monardes. Por lo mismo, es que no se explican cuáles fueron los criterios utilizados para la selección, pues no es posible que la seleccionada en poco más de cinco meses haya logrado los requisitos académicos necesario para vencer al actual director, tal como lo explicó Marcos Ojeda, presidente del Centro General de Padres.

En todo caso, Marcos Ojeda remarcó que el problema no es con Luisa Monardes, sino con el proceso, el cual califican como poco transparente.

Por su parte, Jessica Drokeman, jefa del Departamento de Administración de la Educación Municipal (DAEM), explicó que el concurso de enero se declaró desierto por que no se completó la terna, debido a la gran cantidad de certámenes similares existentes en el mismo tiempo.

La jefa del DAEM remarcó que el proceso fue objetivo y de acuerdo a lo establecido por la alta dirección pública.

Pese a todas estas explicaciones, la comunidad escolar no cree en la pureza del concurso público, por lo que anunciaron que llevarán la situación hasta Contraloría General de la República.

Además analizarán las próximas acciones a seguir, dentro de las cuales se encuentra incluso una toma del colegio. Se suma la advertencia de los alumnos de octavo básico de no dar el Simce este 2014, si es que no se mantiene a su director Óscar Oyarzún.