Colombia se encuentra de luto luego de que 31 niños murieran y otros 24 resultaran heridos cuando el bus en el que viajaban este domingo en la localidad de Fundación (norte) explotara y quedara completamente calcinado, según informaron las autoridades.
“En total hay 31 niños fallecidos y 25 personas heridas, entre las que hay 24 niños y un adulto”, informó a la AFP el director de Socorro de la Cruz Roja, César Urueña.
“Los heridos tienen quemaduras de segundo y tercer grado, por lo que aún muchos se encuentran en estado grave” en hospitales de la zona y de la cercana ciudad de Santa Marta, añadió Urueña.
El presidente Juan Manuel Santos, que había informado más temprano del fallecimiento de 20 personas en el accidente, se dirigió hasta Fundación -en el departamento de Magdalena- luego de asistir en Bogotá a los actos de cierre de su campaña por la reelección en los comicios del próximo 25 de mayo.
“El país entero está de luto. Está de luto por la muerte de estos niños, en esta tragedia que ha sucedido”, dijo Santos desde Fundación, en compañía de su esposa.
“Aquí estamos acompañándolos. Decirles que no se preocupen por los gastos de las honras fúnebres. Eso será por cuenta del gobierno y también estaremos pendientes de todos los que están en este momento siendo atendidos en los hospitales”, añadió el mandatario colombiano.
La Policía del departamento de Magdalena precisó a la AFP que el bus explotó en horas del mediodía y que la labor de contabilización de los muertos fue ardua debido al estado de calcinamiento de éstos.
“El bus, que pertenecía a una comunidad religiosa (…) explotó en la zona de Fundación y quedó completamente calcinado”, explicó un oficial de la Policía local.
Por su parte, la alcaldesa de Fundación, Luz Stella Durán, informó a la prensa que los niños que iban a bordo del bus tenían edades comprendidas entre uno y ocho años y volvían de sus casas luego de haber asistido a un servicio religioso.
La Policía atribuyó inicialmente el accidente a una falla mecánica, mientras que Durán dijo que podría haber sido resultado -según el testimonio de algunos sobrevivientes- de la manipulación de un contenedor de gasolina por parte del chofer.
El conductor del bus está desaparecido, pero ante las versiones que lo señalan como responsable, familiares de los menores fallecidos lanzaron piedras y otros objetos contra las ventanas de su casa, según contó la alcaldesa.
El accidente ocurrió a una cuadra de la iglesia a la que habían asistido los menores en la mañana de este domingo.
La Cruz Roja envió a la zona un equipo de cuatro psicólogos y dos voluntarios especialistas en apoyo psicosocial para atender a los familiares de los fallecidos y heridos.