Con motivo del ingreso a clases en los colegios la próxima semana, la kinesióloga de Laboratorios Caledonian de Viña del Mar, Ana Miranda, aconsejó a los padres a que sus hijos usen zapatos “cómodos y prácticos”.

Explicó que el zapato cumple la función de proteger el pie de factores ambientales y traumatismos.

“Más importante que su diseño, hay que contemplar que el pie esté holgado y que los dedos tengan espacio para desenvolverse. Así también tener muy presente el material con el que ha sido fabricado”, dijo la especialista.

Un zapato muy grande o aflojado hace que el pie deba aferrarse a la superficie para poder mantener su posición dentro de éste mientras se realiza la marcha. Si el zapato no se ajusta al menor puede alterar la manera en que mueve sus piernas al caminar.

“Idealmente el zapato escolar debería tener la punta redondeada para la movilidad y evitar posiciones viciosas de los dedos”, explicó Ana Miranda.

Ojalá, añadió, de contrafuerte no muy rígido pero sí que permita la suficiente estabilidad para mantener la posición vertical del talón mientras se realiza la fase de despegue de la marcha.

“En la planta necesita un soporte firme y estable, pero a la vez flexible y liviano que permita que el pie pueda lograr las diferentes etapas de la marcha”, expresó la especialista.

El taco no debe superar los 2 centímetros, para no aumentar la carga en la cabeza de los metatarsianos (parte anterior del pie).

La profesional sostuvo que aquellos con materiales sintéticos pueden aumentar la temperatura del pie provocando micosis y erosiones en la piel. Incluso si el zapato es muy rígido y se usa por un tiempo prolongado podría favorecer la deformación de los ortejos (dedos montados o en martillo) o alterar la postura de los menores.

Pero sin duda lo más importante es que los padres estén atentos al calzado de sus hijos y que los pequeños participen en la compra.

“Observemos cómo caminan, si les acomoda, si no les quedan chicos, estrechos o apretados o si el niño tiene alguna molestia en la marcha”, recalcó Ana Miranda.