El gobernador de Táchira, el chavista José Gregorio Vielma Mora, manifestó este lunes su desacuerdo con la detención del dirigente opositor Leopoldo López, y calificó de “grave error” la militarización de su estado ante las protestas que sacuden a Venezuela desde el 4 de febrero.

“Todos los que están presos por cuestiones políticas, mándalos para su casa (…). Incluyendo a Simonovis, incluyendo a Leopoldo López”, propuso al gobierno venezolano este lunes en una entrevista radial Vielma Mora, un ex militar que participó en 1992 junto al fallecido Hugo Chávez en un fracasado golpe de estado contra el presidente Carlos Andrés Pérez.

Leopoldo López, dirigente de Voluntad Popular y uno de los promotores de las protestas que con el lema “La Salida” que busca sacar por la vía constitucional al presidente Nicolás Maduro, está detenido en una cárcel militar desde el pasado martes después de entregarse a la justicia, acusado de incitar a la violencia y ocasionar daños durante una protesta antigubernamental el 12 de febrero en Caracas, que dejó tres muertos.

El gobernador se refirió también al excomisario Iván Simonvis, preso por su presunta participación en el golpe de estado que en 2002 derrocó brevemente del poder a Chávez, y al que la oposición considera un “preso político” del chavismo.

El estado Táchira -y su capital San Cristóbal- es la cuna de las protestas estudiantiles que empezaron el 4 de febrero contra la inseguridad en las universidades y que se extendieron por todo el país, incorporando nuevos reclamos por el grave deterioro económico que viven los venezolanos.

En la entrevista, el gobernador consideró “un grave error” y “un exceso inaceptable” la militarización que ordenó Maduro hace varios días en su estado, tras el recrudecimiento de la violencia que paralizó a San Cristóbal.

“Estoy en contra, me molesté mucho, fue innecesario haber pasado unos aviones militares por encima de San Cristóbal”, agregó.

Vielma Mora, que reconoció que durante la represión de las protestas hubo “exceso” en la actuación de las fuerzas de seguridad estatales, también respondió a las amenazas de Maduro de decretar un estado de excepción o la suspensión de las garantías si la situación no se normaliza.

“Es innecesario, contraproducente, un estado de excepción especial para el estado Táchira”, dijo.

El gobernador, consciente de que las discrepancias públicas en el seno del chavismo son poco habituales, se refirió a su libertad de pensamiento.

“Cuando estaba Chávez en el gobierno siempre mantuve una autonomía en mi verbo y mi pensamiento. Y lo voy a mantener ahora más que nunca”, aseguró.