El Ministerio del Medio Ambiente trabaja en Salamanca para proteger la Raja de Manquehua, zona montañosa de la Provincia del Choapa que es llamada “tierra de brujos”.

En la tarea de aumentar las áreas protegidas de la Región de Coquimbo, el Ministerio del Medio Ambiente está financiando un estudio descriptivo de flora y fauna de la Raja de Manquehua, territorio de una singular geomorfología, con la idea de proponer este sitio natural como un nuevo Santuario de la Naturaleza.

La iniciativa fue impulsada por la Comunidad Agrícola de Chalinga y la Agrupación de Defensa del Medio Ambiente del Valle de Chalinga, cuyos integrantes conocieron recientemente los resultados de dicho estudio realizado por una consultora especializada en servicios medioambientales.

El seremi del Medio Ambiente, Cristián Felmer, subrayó que “en materia de biodiversidad estamos tratando de generar una mayor cantidad de áreas protegidas. Actualmente contamos con 15 mil hectáreas en el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas por el Estado (SNASPE) y si se crea un Santuario de la Naturaleza en la Raja de Manquehua se incorporarían 2.580 hectáreas para la conservación”.

En la reunión, se informó a la comunidad que en este sitio ubicado a unos 15 kilómetros de la ciudad de Salamanca, se identificaron tres tipos de bosques, 14 tipos de matorrales, 94 especies de flora de las cuales un 95% son nativas, siete están bajo categoría de conservación y una declarada extinta para la región según el libro Rojo de la Flora Nativa y de los sitios prioritarios para la conservación Región de Coquimbo (linacillo). Además, se han observado 60 especies de fauna, de las cuales 49 son aves, siendo el cóndor la especie más emblemática. De ese total, 13 están en categoría de conservación y el 18% son especies endémicas.

La Raja de Manquehua, es parte importante de la identidad social y cultural de Salamanca, dada su connotación mística otorgada por la existencia de múltiples leyendas que vinculan este lugar con actividades de brujos. Los comuneros relatan que los Viernes Santos a la medianoche ya es una tradición el “aquelarre de brujas”. Cuentan que desde el río Chalinga se puede observar un desfile de antorchas que se van escondiendo en las grietas que caracterizan la particular geomorfología de la montaña.

Además, estudios etnográficos señalan que el sitio corresponde a un lugar de significancia cultural indígena, dado que el lugar es conocido como “ApuManquehua” nombre que posee dos palabras de origen indígena diferente: “Apu” o “Montaña Sagrada” en origen quechua y “Manquehua” o “Nido de cóndores” en mapudungun.

Junto a esto, se han reconocido sitios arqueológicos de temporalidad prehispánica, en su mayoría del periodo alfarero temprano, y con una alta presencia de petroglifos.