El delantero de Boca Juniors Juan Manuel Martínez fue asaltado y golpeado hoy después de que tres hombres armados ingresaran a su domicilio Ramos Mejía, en las afueras de Buenos Aires.

“Por suerte la puedo contar”, dijo el atacante, que estaba con su hija y su mujer embarazada de ocho meses cuando tres delincuentes ingresaron a su casa en horas de la madrugada mientras todos dormían.

Los ladrones abrieron la reja de la casa con una llave críquet y luego forzaron la cerradura de la puerta de entrada: “El robo no fue al voleo”, dijo.

“Yo estaba durmiendo y escuché un ruido abajo y cuando salgo de la habitación para ver qué pasaba, me los encontré subiendo la escalera”, dijo Martínez, que contó que fue golpeado y pateado por los delincuentes.

En declaraciones al canal de noticias C5N, el jugador indicó que los tres ladrones portaban “armas cortas” y señaló que no pudo evitar que los hombres ingresaran a su casa porque al escuchar los ruidos ya estaban adentro.

Martínez dijo que trató de darles “todo lo que tenía” para que se fueran rápido, pero no pudo evitar que los ladrones lo golpearan en la cabeza y le dieran “un par de patadas cuando ya estaba en el suelo”.