Al menos 14 personas murieron este miércoles al estallar un coche bomba cerca de una iglesia de Bagdad, a la salida de la misa de Navidad, anunciaron responsables de seguridad.

La explosión, ocurrida en el barrio de Dura, en el sur de la capital, también causó más de 30 heridos, añadieron las fuentes.

“El ataque tenía como objetivo la iglesia, y la mayoría de los mártires (víctimas mortales) son cristianos”, declaró un coronel de la policía a la AFP. “El ataque se produjo en el momento en que los fieles salían de la iglesia”, añadió.

La población cristiana de Irak quedó reducida a la mitad después de la invasión estadounidense de 2003 y de los años de violencia interconfesional posteriores.

Según las estimaciones, de los 1,5 millones de cristianos que vivían en Irak en 2003 se pasó a menos de 500.000.

El año 2013 ha sido terrible para Irak, con niveles de violencia similares a los de 2008, cuando el país salía de una guerra civil.

La ira de la comunidad sunita, que se queja de ser objeto de una campaña represiva del gobierno dirigido por los chiitas, ha sido un factor clave en esta espiral de violencia.

Más de 6.650 personas han muerto desde el comienzo del año en el país, según un balance de la AFP.