El gobierno español podría examinar el viernes en consejo de ministros una reforma de la ley del aborto, contra la que advirtió este jueves un grupo defensor del derecho a decidir de las mujeres considerando que las retraerá a tiempos en que tenían que emigrar para abortar.

Aunque el ejecutivo no ha mostrado ningún borrador de esta prometida reforma, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que deseaba que la reforma se materializara antes de final de año, se ha manifestado en varias ocasiones a favor de ilegalizar el aborto en casos de malformación del feto.

En 2010, el gobierno socialista español aprobó una reforma de la ley del aborto de 1985, que había despenalizado la interrupción del embarazo en algunos supuestos, permitiendo a las mujeres abortar libremente hasta las 14 semanas de embarazo.

La reforma ampliaba ese plazo hasta las 22 semanas en el caso de malformación del feto o peligro para la salud de la madre.

Los cambios que querría introducir ahora el gobierno conservador español supondría que unas 3.000 mujeres que abortan cada año por malformaciones del feto se quedarían en una “situación de indefensión”, dijo el presidente de la Federación de Planificación Familiar, Luis Enrique Sánchez.

“Colocaría a estas mujeres en una situación dramática, crearía mucho dolor y sufrimiento”, añadió durante una reunión con periodistas extranjeros en Madrid.

Podría ser “una vuelta a una situación como en los años 80, de mujeres españolas que van a Inglaterra y Francia para interrumpir el embarazo”, dijo.

El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, prometió en la campaña electoral de 2011, que si llegaba al poder, reformaría la ley del aborto, pero estos cambios han sido pospuestos en varias ocasiones.

Aunque el número de abortos llevados a cabo en 2012 a nivel nacional no han sido todavía publicados, el total de abortos efectuados en la región de Madrid el pasado año fue de 23.683, 765 menos que el año anterior, según el gobierno regional de Madrid.

En total, en España, en 2011, se llevaron a cabo 118.359 abortos, lo que supuso un alza de 113.031 respecto al año anterior, según el ministerio de Sanidad español.