Coordenadas en Fragmentación reúne a 10 artistas que, con diversas técnicas y enfoques, abordan el cómics acercando el arte a grandes públicos en una de las dos salas que el Museo Nacional de Bellas Artes ha implementado en centros comerciales.

Esta muestra se enmarca en el Proyecto Museo sin Muros que tiene salas en el Mall Plaza Vespucio de la Florida y en el Mall el Trébol de Concepción.

Entre los artistas participantes están Norton Maza, Víctor Castillo, Álvaro Gueny, que trabajan un lenguaje, un formato, un soporte que, hace ya unas cinco décadas, ya ha sido incorporado por el arte contemporáneo como algo válido y propio.

Comunicado

Cómics para las masas: Coordenadas en Fragmentación

Como su nombre lo indica la exposición “Coordenadas en Fragmentación” busca a través de hitos, darnos una visión en profundidad de la renovación en la forma de expresión conocida como cómic o narración gráfica, los pasos que llevaron al cruce del cómic con las artes visuales y entregar las particulares y avanzadas propuestas de diez autores que participan de la muestra.

Coordenadas en Fragmentación hace referencia a la irrupción de nuevos elementos, a su utilización y forma. A la vez, que niega las añosas etiquetas de la industrialización, desplazando su área de influencia y realización a la ambigüedad hoy imperante, que depende de las necesidades impuestas por los medios encargados de la distribución de formas y contenidos o la aceptación de los mismos.

El proceso de evolución discursiva conlleva dos vertientes visuales marcadas: figurativa y simbólica. Ambas convergen en el proceso de renovación del cómic que en la exposición está representada por los artistas visuales Claudio Romo, Claudio Galleguillos, Ricardo Fuentealba, Víctor Castillo, Juan Vásquez, Marco Esperidión, Óscar Chávez, Norton Maza, Álvaro Gueny, Felipe Silva.

Las obras y autores propuestos, explica el curador de Coordenadas en Fragmentación, Marco Esperidión, “ayudarán a entender como a partir de publicaciones periféricas, con escasa cantidad de ejemplares impresos, surgió una enorme diversidad que aun continúa extendiéndose y fragmentándose en múltiples nuevas posibilidades visuales”.

Indica además que uno de los elementos diferenciadores que tensionó la relación y continuidad del género “fue la preparación y las aspiraciones con que los noveles autores enfrentaban no solo los procesos de realización, sino la inquietante percepción sobre la realidad político/social; cuestión que queda manifiestamente claro a través de sus obras”.

Respecto a los autores cabe mencionar que en Vásquez/Esperidión no hay más entrega de información que lo que el lector/espectador pueda abarcar o colegir. Desde ahí se transita a través de ritmos y espacios otorgados por la figuración y el simbolismo.

En la obra de Felipe Silva (Felva) destaca la metafísica como el medio y el fin, no hay esfuerzo alguno por declarar “estado de realidad” y aparece más bien el empeño en establecer el estado de ensoñación como experiencia definitoria. Para Fuentealba (Ricardo) la levedad se constituye en el elemento decisivo, no hay fijación en términos de enraizamiento o pertenencia, todo transcurre en un breve lapso de tiempo y desaparece, transformándose en una masa informe de imágenes y sin capacidad para definir un hilo conductor.

En el trabajo de Galleguillos (Qlamton) se devela el origen orgánico de la existencia, su transcurrir, finalización y continuidad, donde la individualidad solo es una anécdota sin importancia destinada a desaparecer en un universo de propósitos orgánicos predeterminados. Un sistema infinito.

Por su parte, Gueny propone un retorno en clave de comedia, donde escudriña sobre nuestras costumbres, la habitualidad en que nos desenvolvemos y la realidad manipulada que gobierna nuestras vidas.

Chávez (Chavezónico) retoma dos de los subgéneros más conocidos del humor gráfico: el chiste auto conclusivo y la tira cómica, utilizando retóricamente como elemento determinante el ‘contestatarismo’.

En tanto, el eje del trabajo realizado por Norton Maza, es la corporeización de la “metáfora”, para esto utiliza elementos de desecho creando escenas de un sobrecargado “barroquismo” post industrial, todo esto compuesto u ordenado con una intención de alta estética, el orden de los elementos, los colores elegidos como elemento de diferenciación, todo colocado con manifiestas intenciones de un orden que nos está vedado, del cual sólo vislumbramos sus resultados; el estado de permanente angustia que corroe al sistema.

Por su parte, Castillo retrotrae el estado de las cosas utilizando la técnica de la pintura en sus imágenes. Nada es desconocido releva el arte pop, entendido éste como una selección de imágenes y contenidos que circula en los medios de masas que se convierten en símbolos del tema.

Proyecto Museo sin Muros / Museo Nacional de Bellas Artes, Sala de Arte Mall Plaza Vespucio.
Obras en exhibición hasta el 26 de enero.
Claudio Romo, Claudio Galleguillos, Ricardo Fuentealba, Víctor Castillo, Juan Vásquez, Marco Esperidión, Óscar Chávez, Norton Maza, Álvaro Gueny y Felipe Silva.

Sala de Arte, MNBA Mall Plaza Vespucio.
Avda. Vicuña Mackenna Oriente 7110. Primer nivel.
Teléfono: 0225863232 / mnbaplazavespucio@tie.cl
Horario: lunes a domingo 10:30 a 21:00 hrs
Entrada Liberada