El tradicional maratón del consumo se lleva a cabo este viernes en EEUU, en el llamado “Black Friday” de rebajas, en particular en Nueva York en donde turistas y locales circulan frenéticamente desde el alba e incluso desde el jueves en busca de grandes ofertas.

Este viernes temprano, las tiendas de Brodaway, una arteria comercial central del sur de Manhattan, estaban repletas de gente.

Ya desde el final de la mañana del jueves, en horas en las que algunos comenzaban a comer el tradicional pavo del Día de Acción de Gracias, una decena de personas hacía fila, tapadas contra el frío, ante una tienda de electrónicos de la cadena Best Buy del norte de Manhattan, cuya apertura estaba prevista para las 18 horas (local).

Laura Pisani vino especialmente con su madre para comprar un iPad, uno de los best-sellers de la temporada: “Hicimos una cena de Acción de Gracias, pero temprano, a las 16:00 horas”.

El llamado “Black Friday” o “viernes negro” en traducción al español, el día siguiente del feriado de acción de gracias es una de las jornadas más activas del año para el sector de ventas minoristas en EEUU, y considerado como un medidor de la temporada de ventas de fin de año.

El nombre del día proviene de que frecuentemente hace que los resultados anuales de las tiendas queden en positivo o “negro” en inglés.

Dennis Dielewski, un liceal neoyorquino de 16 años, llega a una tienda de Soho el viernes con dos bolsas de ropa bajo su brazo, acompañado por cuatro amigos.

“Llegamos a las 06H00 de la mañana, la mayoría de las tiendas estaban todavía cerradas”, pero “valió la pena: tuvimos 50% en Armani Exchange y 40% en Banana Republic”, se congratuló.

Antoinette Henry y Jason Flores, que trabajan en un club de jazz, comenzaron su cacería de oportunidades a las 02H00 de la mañana: “Entre las 03H00 y las 05H00 de la mañana había una cantidad increíble de gente” en la tienda Bloomingdale’s, contó Jason.

Wal-Mart, el mayor minorista del mundo, daba cuenta ya el viernes de mañana de ventas “récord”.

“Entre las 18:00 horas y las 22:00 horas el jueves, Wal-Mart registró 10 millones de pagos en sus tiendas”, señaló el grupo en un comunicado.

La federación de minoristas de EEUU, la NRF, espera una “buena temporada” de fiestas con un avance de 3,9% de las ventas en un año contra 3,5% el año pasado.

“Es mejor que la media de los últimos diez años pero menos bueno que antes de la crisis, cuando el avance anual alcanzaba 6% a 7%”, destacó en un comunicado.

RJ Hottovy, analista en la casa de corretaje Morningstar, es menos optimista: “Esperamos un crecimiento de 3%”, menos que la del año pasado, pues muchos consumidores experimentan “todavía dificultades” financieras.

“Este viernes parece un poco más tranquilo que el año pasado, a causa del tiempo frío en el noreste del país, pero también porque las compras por internet se desarrollan”, añadió Hottovy.

“El Black Friday pierde también un poco de importancia, porque hay una demanda para abrir las tiendas desde el jueves a la cual los dirigentes de las tiendas responden”, destacó.

Señal de los tiempos que se viven en EEUU, en su habitual encuesta antes de este fin de semana clave para el sector, la Federación Nacional de Minoristas (NRF), preguntó a los participantes si preveían hacer compras en el “Black Friday”: 23,5% dieron una respuesta positiva, es decir 33 millones de personas.