La justicia rusa dejó en libertad bajo fianza el miércoles a otro miembro de la tripulación del barco de Greenpeace, la holandesa Faïza Oulahsen, detenida en septiembre, elevando así a 13 el número de militantes liberados.

Durante la audiencia ante un tribunal de San Petersburgo (noroeste), la joven dio las gracias a través de un mensaje de vídeo a quienes la apoyaron y a los otros 29 integrantes de la tripulación del Arctic Sunrise.

“A todos los que piden nuestra liberación, muchas gracias, nos han dado esperanza, nos han dado fuerza”, dijo.

Greenpeace, quien pagará la fianza de los liberados que asciende a 61.400 dólares por cada activista, calificó la decisión judicial de “excelente noticia” en su cuenta de Twitter.

Desde el lunes, primer día de las audiencias celebradas en San Petersburgo, la justicia decidió liberar bajo fianza a 13 militantes, entre ellos la brasileña Paula Maciel y los argentinos Pérez Orsi y Camila Speziale.

Hasta el momento, solo prolongó la detención provisional del australiano Colin Russell tres meses más, hasta el 24 de febrero.

Los 30 miembros de la tripulación fueron inculpados de “piratería” y posteriormente de “vandalismo”. La justicia rusa no dejó claro si la primera acusación, punible con hasta 15 años de prisión, fue levantada. La segunda puede acarrear una pena de hasta siete años.

Por tanto, los liberados todavía no pueden volver a sus países y podrían quedar bajo arresto domiciliario o tener que firmar un acuerdo en el que se comprometen a no abandonar la ciudad antes del juicio.

El Arctic Sunrise fue detenido en septiembre por un comando en helicóptero después de que parte de sus tripulantes llevaran a cabo una acción contra una plataforma petrolera del gigante ruso Gazprom en el Ártico.