El Centro de Extensión Artística y Cultural de la Universidad de Chile, CEAC, junto al Centro Cultural Estación Mapocho, invitan al público a asistir en forma gratuita al espectáculo coreográfico “Añañucas”, escrito y dirigido por el francés Mathieu Guilhaumon e interpretado por el Ballet Nacional Chileno, BANCH, el viernes 27 de septiembre, a las 20:00 horas, en el Teatro de la Universidad de Chile. Para asistir, el público deberá presentar impreso en las boleterías del Teatro de la Universidad de Chile, ubicado en Avenida Providencia 043, Plaza Italia, estación de metro Baquedano, el siguiente volante digital y retirar con él su invitación doble antes de las 19:45 horas.

En el marco del convenio de mutua colaboración que desde 2012 une al Centro de Extensión Artística y Cultural de la Universidad de Chile, CEAC, con el Centro Cultural Estación Mapocho, con el propósito de abrir el acceso al las artes escénicas, se invita al público a asistir en forma gratuita al espectáculo coreográfico “Añañucas” el viernes 27 de septiembre, a las 20:00 horas, en el Teatro de la Universidad Chile.

“Añañucas” es la primera coreografía que el nuevo director artístico del BANCH, Mathieu Guilhaumon, monta con la principal compañía de danza contemporánea del país.  Una historia de amor y una versión moderna de Las Cuatro Estaciones de Vivaldi dan vida a “Añañucas”, el nuevo espectáculo coreográfico que estrenará el Ballet Nacional Chileno el miércoles 25 de septiembre con el apoyo del Instituto Francés. Su autor es el francés Mathieu Guilhaumon, nuevo director del BANCH que dará a conocer su trabajo artístico, aplaudido en la Ópera de París y la Ópera del Rhin, al público chileno.

Con una destacada trayectoria, una sólida experiencia internacional y enorme proyección artística,  Mathieu Guilhaumon (34) se formó en el American Dance Center “Alvin Ailey” de Nueva York y en la escuela Rudra Béjart en Suiza. A su brillante carrera como bailarín siguió la de coreógrafo, estrenando obras en la Opera de París y en la Opera Nacional del Rhin, entre otros escenarios europeos. 

Su primera visita al país fue en enero de este año para tener un primer acercamiento con los bailarines del Ballet Nacional Chileno, con miras a lo que sería luego el montaje de su primera colaboración coreográfica con la compañía. Fue un encuentro de trabajo que, afirma, “me permitió descubrir un grupo de artistas curiosos y deseosos de impregnarse de nuevas formas coreográficas”.
Guilhaumon tiene grandes expectativas para este primer estreno en Chile. “En esta creación, anhelo poder llevar a los bailarines a apropiarse de esta historia, para que la hagan “su” historia. Además de transmitirles mi lenguaje coreográfico, quiero dejarles un espacio propio de interpretación y de propuesta al interior del marco de trabajo que yo les propondré”.

Para su primera colaboración con el BANCH eligió un tema que tuviera una cercanía con Chile. “Quise centrarme en el contexto en el que evoluciona el conjunto tanto en el plano geográfico como cultural. Son igualmente mis primeros pasos en Chile, y así que me sumergí en averiguaciones sobre el país, su historia, su cultura, sus tradiciones”, comenta. Fue así cómo descubrió la emotiva leyenda de la Añañuca. “Me sedujo inmediatamente esta historia de amor en la que la heroína da su nombre a esta flor, que por lo demás, no encontramos más que en este rincón del mundo. Una flor que pertenece a Chile, para una creación que pertenece al BANCH. Es igualmente una manera de acercar al espectador a esta historia, para que ella haga en él su propio camino”, argumenta.

LA AÑAÑUCA

La leyenda nace en el Pueblo de Monte Patria, en la provincia de Limarí, y cuenta la historia de amor de una hermosa muchacha llamada Añañuca y un minero obsesionado por encontrar un tesoro perdido. En este afán, el minero parte en busca de su sueño, pero no vuelve nunca más y la muchacha, en su infinita pena de amor, muere y es sepultada. Al día siguiente el sol alumbra el valle, floreciendo así bellas flores rojas, las que hoy se conocen con el nombre de Añañuca en honor a la joven y que sólo crecen en el norte del país.

La música de Vivaldi será el entorno sonoro de esta historia de amor danzada. Mathieu Guilhaumon explica que cuando leía la leyenda de Añañuca, las Cuatro Estaciones de Vivaldi le vinieron inmediatamente a la mente. “Fue una evidencia. Igual que los cuatro ciclos de la vida o del año, específicamente la leyenda de la Añañuca, o de manera general las historias de amor, conocen igualmente cuatro etapas: encuentro/nacimiento, pasión, espera/esperanza, separación/muerte”.

Agrega que utilizar las más popular de las músicas de Vivaldi le inquietaba un poco, pero el compositor alemán Max Richter restituyó una versión recompuesta, llena de emoción, de gracia y audacia. “Es esta versión la que escucharemos en la obra. Sin jamás traicionar el material original, Max Richter agrega sonidos electrónicos, muy presentes en el lenguaje musical actual, dando así una sabia mezcla de clasicismo y modernidad siempre preservando las intenciones y la esencia de la obra”.

INVITACIÓN AÑAÑUCAS

INVITACIÓN AÑAÑUCAS