El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, afirmó el viernes que cualquier respuesta de su país al uso de armas químicas en Siria sería “selectiva” y sin tropas terrestres, y alertó que la falta de acción podría “alentar” a Irán o al grupo Hezbolá.

En un pronunciamiento en el Departamento de Estado, Kerry dijo que el presidente Barack Obama “dejó claro que, cualquiera sea la decisión que tome sobre Siria, no será en nada igual a Afganistán, Irak o Libia. No habrá tropas en el terreno”, y añadió que “cualquier acción que eventualmente él decida será una respuesta limitada y selectiva”.

El jefe de la diplomacia estadounidense también puso de relieve que es necesaria una respuesta enérgica al uso de armas químicas para evitar que Irán, el grupo libanés Hezbolá o el gobierno de Corea del Norte se sientan “alentados” por una pasividad internacional.

“Esta situación va más allá de cualquier decisión que el presidente tome sobre Siria. Se trata de cómo Irán, que ha sido víctima de ataques químicos, se sienta alentado ante la ausencia de acción para obtener armas nucleares. Se trata de Hezbolá, y de Corea del Norte, y de cada otro grupo terrorista”, dijo.

Sin embargo, en un mensaje directo a la opinión pública estadounidense, Kerry aseguró que esta vez los datos de inteligencia son confiables, y que el país no repetirá la “experiencia” de Irak.

En 2003, sin el mandato de la ONU, Estados Unidos inició, con la ayuda de Gran Bretaña, una guerra contra Irak, acusada de poseer armas de destrucción masiva.

“Nuestra comunidad de inteligencia han revisado y revisado información sobre este ataque. Y déjenme decirles que eso ha sido hecho teniendo en mente la experiencia de Irak. No vamos a repetir ese momento”, aseguró.

Según el documento elaborado por la inteligencia estadounidense “1.429 personas resultaron muertas en el ataque, incluyendo por lo menos 426 niños”.

Kerry dijo que el gobierno había decidido enviar a legisladores un informe de cuatro páginas basado en informaciones que hasta ahora eran secretas y proporcionadas por los servicios de inteligencia.

“Estados Unidos ha llegado a la conclusión de que hay una fuerte certeza que el gobierno sirio realizó un ataque con armas químicas en un suburbio de Damasco el 21 de agosto. También concluyó que el régimen usó un gas neurotóxico en el ataque”, afirma el documento, que había sido prometido por el gobierno a los legisladores hace varios días.