El Tribunal de Garantía de Molina dio a conocer la sentencia de 5 años de presidio que recibieron Manuel Espinoza y su hija Paola Espinoza Provoste, ambos acusados y condenados por el delito de trata de personas con fines laborales, convirtiéndose de esta forma en la primera condena en Chile de este tipo.

Desde marzo pasado que la fiscal jefe de la comuna, Mónica Barrientos, con el apoyo del fiscal Miguel Orellana, investigaban el ingreso ilegal al país de unos 100 ciudadanos bolivianos, de los cuales poco más de la mitad estaban de manera ilegal en Chile, contratados por los sentenciados para realizar trabajos de construcción de torres de alta tensión en la precordillera maulina, obras que eran financiadas por la empresa mandante de nombre Elecnor.

“La sentencia fue por el delito de trata de personas y la sanción fue por su participación en calidad de autores y ejecutores de los delitos reiterados de trata de personas a pagar una pena corporal de cinco años de presido menor en su grado máximo, el pago de 5 Unidades Tributarias Mensuales y con el beneficio de libertad vigilada”, afirmó el fiscal Orellana.

El persecutor resaltó que la Fiscalía sigue realizando diligencias útiles y nuevas con el fin de continuar con la persecución penal de esté delito. Agregó además que la rebaja de la pena para el padre y su hija, no es un regalo sino que el reconocimiento de la entrega de importantes antecedentes que son vitales y necesarios para la investigación.