Sentirse cansado no siempre es sinónimo de falta de sueño. También puede deberse a pequeños hábitos de tu día a día, según Julie Hammerstein, nutricionista y director del programa para bajar de peso The Source for Weight Loss.

A continuación te contamos cuáles son esas conductas que pueden hacer una diferencia significativa en tu nivel de energía.

1. No desayunar carbohidratos

Es un mito que si comes carbohidratos te sentirás más cansado. La realidad es que tu cuerpo los necesita para tener energía.

Un estudio publicado en el Journal of the American Dietetic Association demostró que quienes llevan una dieta baja en carbohidratos experimentan mayor fatiga y menor resistencia durante el ejercicio, que quienes sí los consumen.

Resultados similares encontraron investigadores de la Clínica Mayo, quienes determinaron que la clave es el tipo de carbohidratos que comes. Mientras los cereales azucarados y el pan blanco no son una buena opción, los cereales integrales, frutas y verduras son las mejores fuentes de energía.

Además, si no comes carbohidratos en la mañana, tu cerebro se robará la energía que se almacena en los músculos. Con el tiempo, esto produce una pérdida de masa muscular y un metabolismo más lento.

2. Consumir muchos medicamentos

Los medicamentos pueden dañar al hígado, que es lo que libera al cuerpo de las toxinas. Si el hígado está cansado, el cuerpo también, dice Hammerstein.

Habla con tu médico y pídele que te reduzca los medicamentos o te prescriba sólo los que son esenciales.

3. El desorden

El desorden también puede arruinar tu nivel de energía. Ver caos a tu alrededor puede hacer que tu cerebro se sienta abrumado, no puedas concentrarte y estés fatigado, según un estudio del Instituto de Neurociencias de la Universidad de Princeton.

Si despejas el área más cercana que ves desordenada, verás cómo cambia tu estado de ánimo y te darán ganas de seguir con el resto.

4. Bebidas energéticas

Aunque suene contradictorio las bebidas energéticas, especialmente aquellas que tienen vitamina B y taurina, pueden tener un efecto nefasto en tus niveles de energía, según Hammerstein. Esto es porque el cuerpo no metaboliza fácilmente las vitaminas B tomadas en forma aislada.

Además, estas bebidas pueden generar sobreexcitación y nerviosismo, desencadenando una sensación de cansancio.

5. Uso prolongado del computador

Usar el computador por varias horas causa un curioso síndrome en la visión, de acuerdo con la Asociación Americana de Optometría. Los síntomas pueden incluir fatiga, visión borrosa y dolores de cabeza.

Para resolver el problema, los expertos sugieren que por cada 20 minutos de lectura virtual, mires hacia otro lado por 20 segundos y te centres en un objeto que esté 20 metros de distancia.

6. No comer verduras

Los micronutrientes (vitaminas, minerales y nutrientes vegetales que se encuentran en frutas y verduras) son necesarios para una buena salud.

Los antioxidantes que se encuentran en las verduras protegen a nuestro cuerpo contra los radicales libres, que pueden no sólo desacelerar el envejecimiento y hacerte sentir falto de energía, sino que también aumentar el riesgo de cáncer.

Come espinacas, uvas y papaya, porque son fuentes de energía vital.

7. Demasiado ejercicio

El ejercicio hace sentir mejor, pero la exageración puede sobre-estimular las glándulas suprarrenales, causando que el cuerpo libere demasiado cortisol. Esto puede conducir a la fatiga y minar la energía.

En una escala de 1 a 10, la Clínica Mayo recomienda que el ejercicio sea de 6 o 7, es decir, moderado. Si es menos es demasiado suave y si es más, significa agotamiento.

Por ello, es importante conocer tu cuerpo y tu estado físico. Debes ser capaz de despertar al día siguiente y repetir la misma actividad sin gran esfuerzo. Si no puedes hacer eso, estás exagerando.