Al menos 10,5 millones de niños trabajan en el mundo en el servicio doméstico, a menudo en condiciones peligrosas y de esclavitud, denunció este miércoles la Organización Mundial del Trabajo (OIT).

Según la agencia de la ONU, casi tres cuartos de estos jóvenes trabajadores son niñas, y unos 6,5 millones tienen entre cinco y 14 años.

La realidad en el terreno escapa a los esfuerzos de al comunidad internacional para impedir esta explotación, dijo Constance Thomas, directora del programa mundial de la OIT para eliminar el trabajo infantil.

“La situación de muchos trabajadores infantiles domésticos no sólo constituye una seria violación de los derechos del niño, sino que sigue siendo un obstáculo para alcanzar muchos objetivos de desarrollo nacionales e internacionales”, dijo Thomas.

El problema afecta a todas las partes del mundo, pero la situación en el África subsahariana es preocupante, en particular en países como Burkina Faso, Ghana, Costa de Máfil y Mali, alerta la organización con sede en Ginebra.