Las dos principales cárceles y el Palacio de Justicia de la ciudad de Medellín (noroeste), la segunda ciudad en importancia de Colombia, registran el masivo hacinamiento de miles de personas detenidas, quienes sobreviven en espacios estrechos y condiciones insalubres, constató un fotógrafo de la AFP.

Mientras que la cárcel de Pedregal, con capacidad 1.130 presos hay 1.478 personas, en el centro penitenciario de Bellavista, con capacidad para 2.500 detenidos, se encuentran 7.495 personas, según registros del Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec).

Asimismo, en el sótano del Palacio de Justicia, que cuenta con 15 celdas para un máximo de 70 presos alberga más de 120 personas, quienes duermen en el suelo, comparten un baño y padecen problemas respiratorios y diarreicos, de deshidratación, e incluso enfermedades, como tuberculosis.

El hacinamiento en los calabozos subterráneos del Palacio de Justicia -que solo tiene como objetivo albergar temporalmente a los detenidos- se generó luego de que en marzo pasado un tribunal local ordenó a Pedregal y Bellavista abstenerse de recibir nuevos internos o realizar traslados ante la aglomeración.

Familiares de los presos ha protagonizado en la última semana protestas al frente de esta sede, exigiendo mejoras en la alimentación y atención médica y que el gobierno local declare la emergencia sanitaria en todo el sistema carcelario de Medellín, a 400 km al noroeste de Bogotá, capital de Colombia.

Según el Inpec, en todo Colombia hay 142 cárceles con una capacidad total de 75.726 prisioneros, pero que en la actualidad albergan a unas 116.370 personas.