Cerca de 500 observaciones ciudadanas recibieron hasta ayer los autores del proyecto de expansión Andina 244 de Codelco, que pretende instalar una mina extracción en las cercanías de la Cuenca del Aconcagua.

La mayoría de las indicaciones se relaciona con la preocupación que existe en la población de la Región Metropolitana y de Valparaíso de perder el principal recurso hídrico que los nutre, como consecuencia de la destrucción de los glaciares del lugar.

El presidente de Codelco, Thomás Keller, aseguró que incorporarán todas las observaciones al proyecto, pese al mínimo impacto ambiental que contemplaría esta gestión.

Sin embargo, desde el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (Olca), aseguraron que no son cuatro los glaciares que se verán afectados, sino que la mayoría de los estudios indican que serán 26.

El director de Olca, Lucio Cuenca, aseguró que todas estas contradicciones dan cuenta de la forma en que Codelco manipula la información, con tal de sacar adelante la mina.

Por su parte, el director del departamento de Geografía de la Universidad de Chile, Francisco Ferrando, explicó que el impacto que generarían las faenas de instalación no son las más nocivas, pero sí las indirectas que se agravan con el tiempo.

En cuanto al ministro de Minería, Hernán de Solminihac, no tuvo reparos en destacar la importancia de las mineras para Chile, aunque descartó que estén sobre el bien común de la sociedad.

Vale decir, que Codelco pretende instalar una mina de extracción con magnitudes superiores a las de Chuquicamata y que contempla una producción diaria de 244 toneladas del metal por día.