Un silencioso asesino se ha llevado la vida de millones de personas en el mundo, sin que hasta el momento se haya logrado parar con la serie de crímenes que se le atribuyen.

Se trata nada menos que de la sal, el famoso condimento que es usado de forma transversar para mejorar el gusto de las comidas.

Al respecto, un artículo publicado por Muy Interesante asegura que la sal es la responsable de al menos 2,3 millones de muertes a nivel global sólo en 2012, debido a ataques al corazón y otras afecciones cardiacas derivadas del consumo excesivo de sodio.

Lo anterior, de acuerdo a los resultados de un estudio publicado por la Asociación Americana del Corazón, en el que participaron 488 científicos en 50 países.

Según la Organización Mundial de Salud, la OMS, cada persona debe consumir diariamente menos de 2.000 mg de sodio (sal) diariamente. Mientras que la Asociación Americana del Corazón, recomienda sólo 1.500 mg, sobre todo en adultos mayores.

Sin embargo, el estudio descubrió que el consumo de sal promedio alcanza los 4.000 mg en 2010, lo que es el doble de lo aconsejable.

Por lo anterior, se aconseja reducir alimentos con altos índices de sodio, como las bebidas, el pan, carnes muy sazonadas, pizzas, sopa enlatada, alimentos para “picar” o bocadillos y hamburguesas, y el pollo asado. Además, se recomienda no consumir alimentos que en sus etiquetas muestren más de 200 mg de sodio por porción.

La investigación demostró que Ucrania, Rusia y Egipto, son los países con mayor mortalidad debido a enfermedades derivadas del consumo excesivo de sal. Mientras que por su parte Qatar, Kenia y Emiratos Árabes Unidos, registran los niveles más bajos.